Maduro, acorralado, convoca una marcha contra España y EE UU

El líder venezolano acusa a los dos países de orquestar un complot contra su Gobierno. Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, agredido en una protesta por los cortes de electricidad

En Venezuela las protestas no cesan, pero eso parece no importarle a Nicolás Maduro y su Gobierno, quienes han decidido marchar mañana, primero de mayo, por una razón muy diferente al Día Internacional del Trabajo. Según expresó el propio presidente, el chavismo se movilizará «en repudio al intervencionismo gringo y al decadente de Madrid».

Acorralado ante las manifestaciones en el país por los constantes cortes de luz, la creciente escasez de alimentos y productos básicos, por la propuesta opositora de un referendo revocatorio, el Gobierno venezolano decidió ayer poner sus ojos de nuevo en España y Estados Unidos. Con Estados Unidos las razones tienen su base en la reciente decisión del Senado estadounidense de extender las sanciones a funcionarios venezolanos por violación de derechos humanos. Con España, por los roces diplomáticos de principios de año. «Es un plan intervencionista y ustedes (pueblo venezolano) saben quiénes son los que lo aúpan, sólo tienen de cédula la de Venezuela. Son unos ‘‘vendepatria’’ que se van a Washington a pedir la intervención de Venezuela», arengó Maduro. Además, calificó la ampliación de las sanciones americanas como parte de un plan para «recolonizar, conquistar y tomar» Venezuela.

Una muestra de la desesperación del Gobierno venezolano ante las crecientes protestas, ante la independencia de la Asamblea Nacional –con mayoría opositora– y el éxito abrumador de la propuesta de una consulta revocatoria, se vio en la decisión de obligar a la Asamblea Nacional (AN) a suspender sus actividades por el ahorro energético en el que está sumido el país. El Ejecutivo dio orden a la empresa estatal que controla la energía eléctrica de que cortase la luz y la medida se hizo efectiva ayer. Pese a ello, Henry Ramos Allup, presidente de la AN, dijo que con o luz o sin ella, trabajarían. «Donde deben cortar la luz es en Miraflores y en la sala inconstitucional del Supremo de Justicia para que no sigan destruyendo a Venezuela», escribió el presidente del Parlamento en Twitter.

El nerviosismo del régimen es cada vez más evidente. Según el presidente de la firma encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, Maduro aún contaría con un 25% de respaldo popular, pero «más allá de la popularidad del presidente, que sigue cayendo (...) cuando miras la disposición y el deseo de cambio (del pueblo), estamos hablando de que casi siete de cada diez venezolanos desean un cambio de gobierno», dijo León en entrevista a Unión Radio, informa Efe. Pero entre la creciente zozobra del líder chavista, «hay un segundo elemento», asegura León, «el presidente Maduro también tiene problemas de conexión dentro del chavismo», porque hay chavistas que quieren cambio de gobierno por no sentirse representados por el actual jefe de Estado. Asimismo, señaló que 2016 será un año de crisis para Venezuela mucho más aguda que la de 2015. «El presidente no está en su peor momento, va a estar peor», dijo.

Al menos unos cien intentos de saqueos a comercios y supermercados se han registrado en la última semana en diferentes estados de Venezuela, pero también han aumentado las agresiones a líderes de la oposición. Jesús «Chúo» Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, se fue con un grupo de ciudadanos a protestar a las puertas de la Corporación Eléctrica Nacional a exigir una respuesta por los cortes de luz en zonas donde no están previstos y por los apagones de más de 12 horas en algunas áreas, sobre todo del interior del país. La manifestación pacífica terminó con Torrealba lesionado, después de que una horda de personas identificadas con el chavismo lo atacara a él y a sus acompañantes. «Yo acompañé a los vecinos que protestaban y junto a ellos fui también agredido por el grupo violento. Estoy bien. Ni me despeinaron. Ni la militarización de las ciudades ni la acción vandálica de los grupos violentos logrará frenar la legítima y pacífica protesta social», señaló en Twitter. Sin embargo, en un vídeo difundido por la MUD se ve cómo Torrealba es atacado con piedras y a golpes por media docena de hombres.

La protesta coincidió con el 45 cumpleaños del líder opositor y preso político Leopoldo López. De esos 45, se ha pasado los dos últimos en la cárcel militar de Ramo Verde, pero eso no impidió que varios líderes de la oposición como Henrique Capriles Radonski y Henry Ramos Allup se trasladaran a la cárcel para acompañarlo en su cumpleaños. También con la intención de que firme la planilla por el revocatorio. Capriles y López habían tenido discrepancias después de que el último llamara a «La Salida» contra Maduro, las protestas en las calles que desembocaron en actos violentos. Pero ante el escenario de un referéndum revocatorio, los líderes se han acercado para remar conjuntamente hacia el cambio de gobierno.

1,5 millones de firmas contra el presidente

El Consejo Nacional Electoral había pedido a la Mesa de la Unidad Democrática que reuniera 195.271 firmas para iniciar el proceso de un revocatorio que permita expulsar a Maduro del poder. La oposición se puso rápidamente en acción y ya ha superado las exigencias del Poder Electoral. Con gran satisfacción, Henrique Capriles, gobernador del Estado de Miranda anunció ayer que en los dos primeros días recaudaron 1.102.236 firmas, casi ocho veces más de lo que les habían exigido. El lunes está previsto que la MUD lleve al Consejo Electoral todas las planillas recogidas.