Represión en Venezuela

«Maduro es un criminal que no va a soltar el poder, hay que quitárselo»

Así lo afirma María Corina Machado, opositora venezolana, en una entrevista para LA RAZÓN.

María Corina Machado, opositora venezolana, en una imagen de archivo
María Corina Machado, opositora venezolana, en una imagen de archivolarazon

Así lo afirma María Corina Machado, opositora venezolana, en una entrevista para LA RAZÓN.

Pocos días después de la retirada de Maduro de las negociaciones en Barbados, en una entrevista con LA RAZÓN, María Corina Machado defiende aplicar toda la fuerza para sacar al régimen del poder.

El presidente encargado ha advertido sobre la posible disolución de la AN por parte del régimen, y sobre la posible convocatoria ilegítima de elecciones legislativas ¿qué significaría esto para las reivindicaciones de la oposición?

Bueno, de hecho la Asamblea Nacional ya ha sido perseguida, desoída y atacada; tanto física, como jurídicamente. Acabamos de conocer la decisión del Tribunal Supremo de Justicia ilegítimo de levantar la inmunidad del diputado Juan Pablo Mercía, de Vente Venezuela. Aquí está la demostración de lo que este régimen puede hacer, y a aquellos que creen que con un criminal puede haber algún tipo de diálogo fructífero, aquí tienen su respuesta. Es evidente que al régimen, ahora que ha quedado al descubierto como un Estado criminal, lo único que le queda es elevar la represión.

Esto no cambiaría en absoluto, ni la situación de la gente en Venezuela, ni la condición de ilegitimidad del régimen. Por el contrario, refuerza todo lo que hemos venido advirtiendo durante años: que inevitablemente acabaríamos en este punto. En un punto en el cual queda claro que todas las otras opciones se han cerrado. Estos criminales no van a soltar el poder, hay que quitárselo.

Ya se han acabado las negociaciones en Barbados, ¿esto acaba con todas las vías diplomáticas?

Me gustaría escuchar que ese “diálogo” ha quedado definitivamente clausurado. Las informaciones que hemos escuchado es que todavía hay algunos actores implicados que todavía están interesados en mantener esta ilusión; cuyo único propósito es ganar tiempo para Maduro, y paralizar las acciones internacionales que sí son efectivas para conseguir la salida del régimen del poder. Hay que dejarle claro a todos los aliados internacionales que no va a haber otra trampa como los llamados “diálogos”. Todas las veces han tenido el mismo propósito, y todas las veces han logrado el mismo resultado.

¿Cuál es la nueva hoja de ruta?

La misma, la que no se debió abandonar nunca. La que se ratificó en enero de este año, cuando 54 países desconocieron a Maduro y reconocieron a Juan Guaidó. Este camino implica aplicar toda la fuerza, interna y externa, para construir una amenaza real. Una amenaza inminente y severa ante la cual Maduro y su entorno entiendan que su mejor, y su única opción, son los términos y garantías que les ofrecen para su salida.

Ha hablado en alguna ocasión de activar la vía del artículo 187.11 de la Constitución venezolana, que autorizaría el empleo de misiones extranjeras en el país ¿Ha tenido su propuesta una buena acogida entre el resto de partidos de la oposición?

Tiene un extraordinario respaldo entre la población venezolana. Déjame ponerlo de esta manera: En Venezuela tiene lugar un genocidio. Nadie puede decir cuántos venezolanos mueren cada día, por el hecho de que Maduro y el régimen sigan en el poder. Cada día en Venezuela es un genocidio, y no es silencioso.

Por eso, la Comunidad Internacional tiene la obligación, amparados en el principio de la Responsabilidad de Proteger -que es un principio de las Naciones Unidas- de actuar de manera efectiva. No hay más retórica que valga, no hay más ingenuidad, no hay más tácticas dilatorias. Por donde yo voy, lo que la gente me pregunta en las calles de Venezuela es: ¿cuántos muertos hacen falta en Venezuela para que la Comunidad Internacional actúe de verdad?. No es un tema de declaraciones, ni de reuniones. Es un tema de acciones.

El artículo 187.11 plantea el soporte en el marco jurídico venezolano, así como la reincorporación de Venezuela al TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), para la creación de una amenaza creíble, sin la cual estos criminales no van a ceder.

¿Cómo podría estructurarse esta propuesta?

Los países más afectados son los países vecinos: Colombia, Brasil, las Antillas Neerlandesas y Estados Unidos, que están sufriendo en carne propia los estragos de esta tragedia. Esta estructura criminal, que tiene vínculos con las redes más oscuras del planeta; desde el terrorismo islámico: Hamas, Hezbolá,(...), pasando por la guerrilla colombiana del ELN y las FARC, los cárteles de la droga, y las redes de blanqueo capitales. Han ocupado el territorio y utilizan a Venezuela como plataforma de expansión para sus actividades delictivas en el resto de la región.

No es solamente la demanda creciente de servicios que se está generando en los países receptores, es que este proyecto criminal se ha propuesto desestabilizar a otros países del hemisferio. Hay que actuar con celeridad. Nosotros hemos planteado la constitución de una coalición internacional liberalizadora, en cuyo núcleo estarían estos países, que son los más afectados en su seguridad nacional por la permanencia de Maduro en el poder.

¿No sería posible una intervención multilateral desde el seno de la OEA?¿No sería eso más loable que una intervención de 4 países?

Nosotros hemos hecho de manera reiterada, desde la plataforma Soy Venezuela y desde hace mucha tiempo, la solicitud a los países que integran la OEA, sobre la necesidad de poner en marcha una misión de paz con fines humanitarios. Pero en la OEA, las resoluciones más importantes han sido obstruidas por algunos gobiernos, cuyos vínculos económicos y financieros, en algunos casos criminales, son ampliamente conocidos. Esto termina amarrando nuestro grado de libertad en las organizaciones.

Ahora lo que hay que tener en cuenta es el costo de no actuar, no sólo para Venezuela y para los países vecinos, sino que yo diría que para todas las democracias de occidente, incluyendo a España.

El nombramiento de Josep Borrell como Alto Representante de la Política Exterior de la UE, ¿va a ser positivo para Venezuela?

Desafortunadamente, el desempeño que hemos visto por parte del señor Borrell, sus posiciones cuando Venezuela más ha necesitado de España, hace pensar que no será de la UE de donde vendrá la voz más lúcida y firme (como hubiésemos esperado).

¿Qué papel debería jugar España?

El que corresponde. No solo por la naturaleza de su vinculación con Venezuela y con Hispanoamérica, sino también en concordancia a lo que fue la participación de Venezuela en el proceso de transición española. Es tremendamente doloroso para todos los venezolanos, ver una posición en la que España perdió todo tipo de liderazgo. En la tragedia de Venezuela, España había sido la voz principal y lideraba a la UE. Pero ya no más. España perdió ese liderazgo, y lo ha hecho, a mi modo de ver, de una manera vergonzosa.

¿Culpa de este cambio de postura al ascenso de Pedro Sánchez a la presidencia?

A Pedro Sánchez y a tantos otros que no representan el sentimiento del pueblo español.