Valls sufre su segunda agresión en la campaña de las primarias socialistas

El político de origen español recibió una bofetada de un joven cuando salía del ayuntamiento de Lamballe, en la Bretaña francesa

El camino hacia la presidencia de la República, que pasa por unas primarias en el seno de la izquierda, no está siendo fácil para Manuel Valls. Y el problema no radica sólo en su dificultad para llenar las salas en sus mítines. El fuerte dispositivo de seguridad que le acompaña en todos sus desplazamientos no pudo evitar ayer que fuera abofeteado durante una visita a Lamballe, en Côte d’Armor.

Y no es la primera vez que Valls es agredido, el 22 de diciembre, en Estrasburgo, un hombre le arrojó harina para protestar por la reforma laboral, que había aprobado por decretazo durante su mandato al frente del ejecutivo.

Ayer, el exprimer ministro visitaba r la Bretaña en compañía del ministro de la Defensa, Jean-Yves Le Drian, que es también presidente de la región. Cuando salían del ayuntamiento de Lamballe, un grupo de personas recibió a Valls con aplausos y algunos silbidos. Valls se acercó para estrechar algunas manos, hasta que llegó a un joven que después de darle la mano, estiró el brazo para darle una bofetada mientras decía, « Esto es Bretaña».

El joven fue neutralizado inmediatamente por un hombre del servicio de seguridad de Valls, y detenido por « violencia sobre persona depositaria de la autoridad pública. Ante los gendarmes, el agresor aseguró que sus motivos eran « regionalistas » y que había actuado así simplemente porque no le gustaba la forma en la que Manuel Valls trata a los ciudadanos.

Manuel Valls siguió con el programa previsto evitando referirse a la agresión que había sufrido, pero dos horas más tarde, tras visitar una asociación y una empresa locales, y viendo la repercusión que iba adquiriendo el accidente hizo unas declaraciones condenando el acto: «el que un individuo golpee a un responsable político es, evidentemente grave siempre », y aprovechó para defender su candidatura para representar a la izquierda en las presidenciales: « Si yo estoy comprometido es porque nunca he tenido miedo al contacto y a la relación con mis compatriotas, sea cual sea su opinión».

Uno de los portavoces de Manuel Valls aseguró que el agresor era un militante de la extrema derecha, pero este extremo no parece confirmado. Se trata, más bien, de un joven nacionalista bretón, conocido por la policía por delitos menores relacionados con las drogas. Manuel Valls volvió a repetir que el acto de este hombre no le interesaba, « lo que me interesa es que los franceses vengan a votar. Yo quiero encarnar este país. Yo soy valiente».

Todos los contrincantes de Manuel Valls en las primeras de la izquierda manifestaron su solidaridad, también el primer ministro, Bernard Cazeneuve, quien condenó el acto asegurando que « esta violencia no tiene cabida en la República ».