Unión Europea

Europa se une frente al ataque frontal

Bruselas y Berlín cierran filas tras las feroces críticas del presidente electo de Estados Unidos contra la «obsoleta» OTAN y la «catastrófica» política migratoria alemana. Merkel apela al proyecto europeo y advierte de los peligros del proteccionismo

La canciller alemana, Angela Merkel, se verá con Donald Trump en julio con motivo de la reunión del G-20 en Hamburgo
La canciller alemana, Angela Merkel, se verá con Donald Trump en julio con motivo de la reunión del G-20 en Hamburgolarazon

Bruselas y Berlín cierran filas tras las feroces críticas del presidente electo de Estados Unidos contra la «obsoleta» OTAN y la «catastrófica» política migratoria alemana. Merkel apela al proyecto europeo y advierte de los peligros del proteccionismo

Ante la provocación, unidad y cautela. Así respondió ayer la canciller alemana, Angela Merkel, a las críticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a su política de refugiados, la OTAN o la Unión Europea. Con serenidad y lanzando un mensaje de unidad. «Creo que nosotros, los europeos, tenemos nuestro destino en nuestras propias manos», aseguró la canciller, convencida del buen tono en la continuidad de las relaciones transatlánticas.

Horas antes, Donald Trump volivó a encender las alarmas en el Viejo Continente con un nuevo ataque al corazón de la Unión Europea. En una entrevista conjunta a «The Times» y «Bild», el presidente electo tildó de «error catastrófico admitir a todos estos ilegales» de los que «nadie sabe de dónde vienen». En cuanto a la OTAN, calificó de «fracaso» sus actuaciones porque no se ha ocupado «del terrorismo» y denunció que son cinco los países que cargan con el peso económico de esta alianza. Cree que está «obsoleta» y que necesita una reforma, aunque afirmó que «la OTAN es muy importante para mí».

Trump contempló la posibilidad de imponer restricciones a los europeos que deseen viajar a los Estados Unidos y consideró establecer un nuevo acuerdo con Rusia que levantaría las sanciones a cambio de reducir el armamento nuclear. No obstante, criticó la actuación del Gobierno de Putin en Siria como «una cosa muy mala» y se mostró convencido de que «ha provocado un problema humanitario terrible».

Frente a esta retórica Merkel optó una vez más por la cautela: «Estoy esperando personalmente a la investidura del presidente de EE UU. Entonces, trabajaremos con él en todos los niveles», añadió. La dirigente alemana reconoció que ella y Trump mantienen opiniones diferentes en algunos asuntos, de la gestión de la crisis de los refugiados a la Alianza Atlántica, pero se mostró convencida de que la cooperación bilateral se mantendrá. La canciller sí que quiso deslindar «la cuestión de los refugiados y de su existencia en relación con la guerra civil en Siria» del repunte el terrorismo islamista en Europa. El terrorismo ha golpeado antes a otros países, «Francia, Bélgica, el Reino Unido, España, y ahora también Alemania se ha visto afectada», y afrontarlo es una «tarea global», afirmó. Más revelador fue el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel: «No puede ser que adoptemos una actitud sumisa. Tenemos que defender nuestra propia postura con confianza, no sólo los alemanes, sino los europeos. No somos inferiores a él, nosotros tenemos algo que aportar», dijo en declaraciones al diario alemán «Bild».

Por el momento, no hay prevista una entrevista bilateral entre Merkel y Trump, aunque se espera que, a más tardar, el republicano visite Alemania en julio, ya que el país preside por turno el G-20 y ese mes organizará una cumbre en la ciudad de Hamburgo. El Ministerio de Economía también rechazó ayer comentar la advertencia de Trump a las empresas automovilísticas alemanas que planeen abrir nuevas plantas en México, a las que amenazó con aranceles del 35% si planean exportar a Estados Unidos. En esta línea, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, advirtió a Trump sobre los peligros del proteccionismo, aunque este ministerio pidió no reaccionar de forma exaltada ni especular hasta conocer la política comercial que aplicará efectivamente la nueva Administración estadounidense.

Ante las dudas de Trump sobre al acuerdo nuclear con Irán–dijo que se trata de uno de los «peores» y «más tontos» acuerdos que se podían alcanzar–, el Ministerio de Exteriores germano respondió que en las reuniones de trabajo celebradas en las últimas semanas se ha comprobado que el acuerdo funciona y se está cumpliendo, además de recordar que puede evitar una guerra en el castigado Oriente Medio.