Nueva York

Multados por saltar desde el World Trade Center y «mancillar» la memoria de las víctimas

Dos ciudadanos estadounidenses que realizaron un salto base desde World Trade Center en 2013 han sido condenados a pagar una multa y a realizar servicios para la comunidad por una iniciativa en la que, según el juez, no respetaron la memoria de las víctimas del 11-S.

Los saltadores James Brady, de 33 años, y Andrew Rossig, de 34, han sido condenados a 250 y 200 horas de servicios para la comunidad, respectivamente. Esta decisión judicial, dictaminada por el juez Juan Merchan del Tribunal Supremo de Manhattan, ha estado influida por el “icónico edificio construido en terreno sagrado” desde el que se realizó el salto, ha informado el diario “Wall Street Journal”.

“Los acusados irrumpieron en un edificio antes de ser inaugurado y mancillaron la memoria de aquellos que saltaron desde los edificios el 11-S y no por deporte, sino porque tenían que hacerlo”, ha afirmado Merchan en referencia a los ataques terroristas que sacudieron Manhattan en septiembre de 2001.

Ambos saltadores han sido condenados a pagar una multa de 2.000 dólares (unos 1.800 euros) por dos cargos de delito menor de imprudencia temeraria y una infracción de delito menor del código civil de la ciudad de Nueva York que prohíbe saltar de una estructura. Un tercer saltador, Marko Markovich, de 28 años, conocerá su sentencia el próximo 17 de agosto.

Asimismo, el juez ha despreciado la acción en su dictamen tachándolo de “todo menos heróico”. “No han hecho del mundo un lugar mejor, no han protegido el país”, ha añadido.

Por su parte, los saltadores han reconocido la imprudencia del salto aunque han rechazado que la acción supusiera una ofensa a las víctimas. “Entendemos que el salto podría haber puesto en peligro la vida de otras personas y nunca va a volver a pasar”, ha asegurado Rossig.

“Este es un edificio diferente, y se llama Torre de la Libertad”, ha señalado el abogado de Rossig, quien ha rechazado la versión de que ofendieran a las víctimas. “De ninguna forma estaban pensando en eso cuando saltaron”, ha señalado, al tiempo que ha destacado que su cliente participó en la construcción de la torre.