Política

El Cairo

Obama pide el regreso a un gobierno civil

La Razón
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A diferencia de en otras ocasiones, las reacciones de la comunidad internacional al derrocamiento del presidente islamista Mohamed Mursi fueron muy contenidas. No obstante Estados Unidos dejó claro que el país debe recobrar cuanto antes la normalidad democrática, aunque rehúso hablar de golpe de Estado militar. El presidente Barack Obama pidió a los militares, que devuelvan la autoridad «a un gobierno civil elegido democráticamente» tan pronto como sea posible y ordenó revisar la ayuda que Washington otorga a ese país. «Creemos que en última instancia el futuro de Egipto solo puede ser determinado por el pueblo egipcio», subrayó Obama, que llama también a evitar las «detenciones arbitrarias» de Mursi y sus seguidores. Desde el Departamento de Estado se dio además la orden de que el personal no esencial de su embajada y sus familias en El Cairo abandonen Egipto. Francia, a través de su ministro de Exteriores Laurent Fabius, indicó que «tomaba nota» de la celebración de elecciones anticipadas, mientras que Reino Unido advertía de que la «situación claramente peligrosa» y confiaba en que el liderazgo y la visión de futuro restauren la democracia en Egipto. Sorprende la reacción de Arabia Saudí, ya que el Rey Abdulá Abdelaziz, fue el primer mandatario en felicitar directamente al nuevo presidente interino egipcio, Adly Mansour. Por otra parte, el presidente sirio Bachar al Asad, barrió para casa y aprovechó para criticar a los Hermanos Musulmanes. El levantamiento significa «la derrota del islam político en la región». «Cualquiera que use la política para su beneficio o el de su grupo a expensas del otro caerá, en cualquier parte del mundo», manifestó.