Política

Londres

Obama y Cameron, una «relación especial» con falta de sintonía

Han intentado de todo: una partida de ping pong, un ‘selfie’ y hasta un mote cariñoso; pero Barack Obama y David Cameron no consiguen replicar la sintonía que caracterizó a muchos de sus predecesores al frente de Estados Unidos y Reino Unido, dos países que siempre han alardeado de su “relación especial”.

“A veces (Obama) me llama ‘Bro (hermano)’”, dijo el primer ministro británico, David Cameron, sobre su relación con el presidente estadounidense, en una entrevista este mes con el diario británico “Daily Mail”.

Con esa afirmación, Cameron, un primer ministro en plena campaña de reelección en un país cuya opinión pública tiene una imagen bastante positiva de Obama, buscaba allanar el camino para la visita a Washington que culminó hoy, al tiempo que desataba todo tipo de bromas en la prensa inglesa y estadounidense.

“Algunos comentaristas exploraron los orígenes lingüísticos de la palabra ‘bro’, otros debatieron su definición (...); algunos parecieron confundidos y preguntaron: ‘¿qué quiere decir Obama?’”, bromeó hoy el presidente estadounidense durante la conferencia de prensa que ofreció con Cameron tras su reunión en la Casa Blanca.

“Quiero zanjar toda esta especulación. Simplemente, David es un gran amigo. Es uno de mis aliados más cercanos y fiables en el mundo”, aseguró Obama.

Sin embargo, los analistas insisten en que, en los casi cinco años que han compartido al frente de sus respectivos Gobiernos, Obama y Cameron han quedado muy lejos de la química que desprendían Ronald Reagan y Margaret Thatcher en los años 80 o, más recientemente, George W. Bush y Tony Blair durante la década pasada.

“Su relación tiende a ser incómoda, en parte porque Cameron intenta forzar las cosas y en parte porque a Obama no le interesa mucho esforzarse en ella”, dijo a Efe un experto en relaciones transatlánticas en el Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS), Reginald Dale.

Según Dale, Obama es “el primer presidente estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial que no es un ‘transatlanticista’, sino que está centrado en las relaciones transpacíficas”.

“No es ningún secreto que se aburre en las reuniones con los líderes europeos”, y tampoco se ha esforzado en construir lazos muy fuertes con la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente francés, François Hollande, indicó Dale.

El resultado es lo que un diplomático que ayudó a preparar la reunión de hoy describió al diario británico “The Guardian” como conversaciones “muy aburridas” entre los dos jefes de Gobierno.

Sus conferencias de prensa también contrastan con las que compartían Bush y Blair, que, unidos por su posición común en la guerra de Irak, dejaban clara su sintonía hasta el punto de que el británico “contagiaba un poco de su elocuencia” al estadounidense, mucho menos articulado a la hora de expresarse, recordó Dale.

A eso se suma el interés del Reino Unido en “diseñar” los encuentros y declaraciones a la prensa de manera “teatral”, para “que parezca que Cameron tiene una relación más cercana con Obama”, sostuvo Dale.

“La opinión pública británica tiene una idea muy positiva de Estados Unidos y de Obama, según las encuestas, y Cameron claramente quiere comenzar sus cuatro meses de campaña para las elecciones del 7 de mayo dejando claro que la ‘relación especial’ es más fuerte que nunca”, destacó el experto.

El término “relación especial” lo utilizó por primera vez en 1946 el primer ministro británico Winston Churchill para hablar de la necesaria alianza anglosajona ante los avances soviéticos, y pronto se convirtió en una noción “muy importante” para el Reino Unido, según Dale.

Quizá por eso, el Gobierno británico se aseguró en tomar una decena de fotografías de los dos líderes jugando al ‘ping pong’ en Londres en 2011, y Cameron no dudó en colarse en la comentada autofoto de Obama y la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, durante el funeral por Nelson Mandela en 2013.

No obstante, incluso los capítulos más sólidos de la “relación especial” han tenido sus baches, y en 2006, Bush generó una anécdota similar al momento “Bro” de Obama y Cameron cuando un micrófono indiscreto le cazó dirigiéndose al líder británico como lo haría un rapero: “Yo, Blair!”.