Política

Proclamación de Felipe VI

Oportunidad histórica

La Razón
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Uno de los privilegios de ser embajador es ser testigo de los acontecimientos históricos de otra nación, más aun cuando se es licenciado en Historia como es mi caso. Desde mi llegada a España en octubre del año pasado, he presenciado al menos dos acontecimientos de este tipo, la emotiva despedida al presidente Adolfo Suárez y ahora la abdicación del Rey Juan Carlos I y la proclamación del Rey Felipe VI.

España y Reino Unido son dos sólidas democracias, ambas monarquías, que comparten una larga historia y una de las relaciones diplomáticas más antiguas del mundo desde que en 1509 John Stile, el primero de mis antecesores en el cargo de embajador, se estableciese en Madrid de forma permanente siguiendo órdenes de Enrique VIII.

En la actualidad, España y Reino Unido son socios y aliados en la Unión Europea y en la OTAN y comparten fuertes vínculos comerciales como así lo acredita la presencia de 700 empresas británicas en España y las más de 400 empresas españolas que han elegido a Reino Unido para su internacionalización.

En nombre del Gobierno británico, me gustaría ensalzar la trascendental labor de dos amigos de Reino Unido, SS MM los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía en la transformación de España en la moderna democracia europea en la que se ha convertido.

En los últimos meses he tenido la oportunidad de comprobar, en el transcurso de varios encuentros y en primera persona, la acreditada preparación y experiencia de los Príncipes de Asturias como inmejorables representantes y servidores de los intereses de España.

Ante el acontecimiento histórico de ayer, me gustaría trasladar los mejores deseos de mi Gobierno a SS MM el Rey Felipe VI y a la Reina Doña Letizia.