Política

Acoso a los coptos egipcios

Pánico en la comunidad copta tras el ataque a 53 de sus iglesias

Una de las iglesias quemadas en Minya
Una de las iglesias quemadas en Minyalarazon

El balance que se manejaba ayer en la comunidad copta era de 37 iglesias totalmente quemadas, 16 saboteadas y parcialmente dañadas, 40 tiendas de propietarios coptos saqueadas e incendiadas, a las que había que añadir 15 farmacias y seis escuelas católicas destrozadas en nueve provincias de Egipto. «Éstos son los ataques a gran escala de los que tenemos constancia al cien por cien, pero ha habido muchos menores también en todo el país», indica a LA RAZÓN Mina Thabet, fundador de Maspero Youth Union (MYU), un grupo por los derechos humanos de los coptos. Al preguntarle si las personas involucradas en los ataques a objetivos coptos eran partidarios de los Hermanos Musulmanes, Thabet no tiene duda. «Lo tenemos totalmente documentado. Además, la incitación por su parte ha sido flagrante; que si los cristianos no quieren a los musulmanes, que si odiamos al islam...». Ayer, otra iglesia fue quemada en Faiyum, al sur de El Cairo, aunque la mayoría de los asaltos se produjeron el miércoles después del violento desalojo por parte de las Fuerzas de Seguridad de los campamentos islamistas en la capital. «Fueron ocho horas horribles. Estábamos acostumbrados a la violencia sectaria, sobre todo después del 25 de enero, pero lo del miércoles fue inusual. La violencia ha pasado a otra fase», asegura Thabet, quien lamenta los daños materiales a templos históricos para los cristianos. «Claro que tenemos miedo. No se trata de la confrontación con un grupo político, sino de hombres armados organizados que atacan a los egipcios y al Estado egipcio». Además, el activista copto reconoce que han amenazado de muerte tanto a curas como a obispos coptos y, por desgracia, el Gobierno tiene otros problemas antes que proteger a esta minoría, que conforma el 10% de la población egipcia. De hecho, el ministro del Interior sólo reconoció ayer que siete iglesias fueran quemadas por el vandalismo islamista. Tampoco han dado las cifras oficiales de coptos muertos atacados por los simpatizantes del depuesto presidente Mursi. Según MYU, durante la ira anticopta en las ciudades de Alejandría y Minya fallecieron dos cristianos.