Peregrinaciones desde todo EE UU a Canfield Green

Los habitantes de Ferguson narran cómo el sitio donde el joven Michael Brown, de 18 años, se desplomó en el suelo por los disparos de la Policía local se encuentra estos días llenos de peluches, flores y velas por el aniversario del suceso. Pero los vecinos del barrio de Canfield Green también han sido testigos de que el lugar se ha convertido en un centro de peregrinación desde todas partes de Estados Unidos. Personas indignadas por la muerte del joven negro desarmado a manos de un agente blanco como Damien O’Neal, de 27 años y asesor de arquitectura y muebles. O’Neal siguió las informaciones de lo que ocurrió en Misuri el año pasado desde su casa en Chicago. Según describe O’Neal al diario local «St. Louis Post Dispatch», fue en un viaje de trabajo a St. Louis en julio, lo que le hizo acercarse hasta Ferguson (a unos 32 kilómetros), en concreto a la calle Canfield. «Una cosa es verlo por televisión, y otra ver este lugar de cerca», indicó. Hazel Bland, de 50 años y residente en Canfield Drive, vio como O’Neal observaba con respeto y veneración el lugar exacto donde Brown se colapsó en el pavimento. «Vienen de Nueva York, de California, hasta de Texas», explicó Bland al periódico «St. Louis Post Dispatch». «La gente siempre está viniendo aquí. No pueden olvidarlo».