Vladímir Putin

Putin, cómplice de crímenes de guerra

EE UU y la ONU critican que Moscú respalda los bombardeos masivos de Asad, que han dejado más de 100 muertes en tres días

Varios sanitarios atienden a los heridos tras múltiples bombardeos del régimen sirio en la ciudad de Alepo
Varios sanitarios atienden a los heridos tras múltiples bombardeos del régimen sirio en la ciudad de Alepolarazon

EE UU y la ONU critican que Moscú respalda los bombardeos masivos de Asad, que han dejado más de 100 muertes en tres días

EE UU, Francia y Reino Unido, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, convocaron ayer una sesión de emergencia para discutir la devastadora ofensiva del régimen sirio de Bachar al Asad sobre Alepo, después de que el alto el fuego pactado por Washington y Moscú fracasara. Sin bien es cierto que durante los siete días de tregua se registró una significativa reducción de la violencia en el país, tras finalizar ese periodo, los bombardeos (sobre todo en la ciudad de Alepo) han aumentado exponencialmente provocando, según la ONU, 139 los muertos.

El ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, pidió a Rusia e Irán que dejen de apoyar la estrategia del régimen sirio o, de lo contrario, «serán cómplices de los crímenes de guerra cometidos en Alepo». El ministro recordó que el encuentro de ayer debía «contribuir al cese inmediato de las hostilidades, primero en Alepo, y permitir así el acceso de la población a la ayuda humanitaria que tanto necesita». Además, señaló que la tregua debería ir acompañada de «un mecanismo de seguimiento que permita crear la indispensable confianza gracias a la movilización de todos los Estados del Grupo Internacional de Apoyo a Siria que quieran contribuir».

Por su parte, la embajadora de EE UU ante la ONU, Samantha Power, denunció que aviones militares rusos y sirios han lanzado en las últimas 72 horas al menos 158 ataques aéreos contra el este de Alepo en una ofensiva «sin precedentes». «Rusia tiene el poder de parar este sufrimiento. No habrá paz en Siria si Rusia sigue con esta guerra», afirmó Power en referencia al apoyo militar y político que está prestando Rusia al régimen de Asad.

La embajadora, integrante del Gobierno de EE UU, agregó que, según los testimonios recogidos en la zona castigada por los ataques, se trata de una ofensiva militar por aire y por tierra «sin precedentes tanto en cantidad como en calidad». Demuestra, según Power, «que el régimen de Asad sólo cree en una solución militar». «Pero no le importa lo que quede de Siria tras esa solución militar», insistió.

Denunció, por ejemplo que, mientras EE UU y Rusia negociaban en Nueva York una extensión del alto el fuego, aviones rusos y sirios atacaron tres de las cuatro bases que tienen los «cascos azules» en el este de Alepo. Power también echó en cara a Rusia que, por el hecho de tener el derecho de veto en el Consejo de Seguridad, está «abusando de ese privilegio» para no permitir acciones más firmes contra el régimen de Asad por esta «matanza» que se está llevando a cabo en Siria.

Por otra parte, la delegación de la Comisión Suprema para las Negociaciones siria, órgano de la oposición en el diálogo, decidió ayer suspender su visita a Nueva York, donde participaba en la Asamblea General de la ONU, así como los encuentros previstos en Washington «en protesta por el silencio internacional respecto a las masacres que se están cometiendo en Alepo».

Una ciudad convertida en morgue

Los bombardeos indiscriminados y ataques con bombas barril del régimen de Asad continuaron ayer masacrando a la población civil de Alepo, donde 275.000 personas continúan atrapadas, con pocos alimentos y nada de agua potable. Sólo ayer, al menos 25 personas perdieron la vida, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.