Internacional

Putin: «Siberia es más segura que París o Bruselas»

El líder ruso critica la inseguridad del espacio Schengen y presume de vender más armas tras intervenir en Siria

Una pantalla gigante ubicada en el puerto de Sebastopol, en la anexionada Crimea, retransmite ayer en directo la intervención del presidente Vladimir Putin
Una pantalla gigante ubicada en el puerto de Sebastopol, en la anexionada Crimea, retransmite ayer en directo la intervención del presidente Vladimir Putinlarazon

El líder ruso critica la inseguridad del espacio Schengen y presume de vender más armas tras intervenir en Siria

Putin presumió ayer de la seguridad en Rusia frente a la UE. «En Siberia uno se siente más seguro que en París o Bruselas, lo digo sin ninguna ironía», comentó en el telemaratón anual Línea Directa. Se refería a las palabras de una profesora de la Universidad de Tomsk (Siberia) que aseguró sentirse mucho más segura en su ciudad de origen que en Países Bajos, donde ha cursado estudios recientemente. Los terroristas, según Putin, se aprovechan de la libertad de movimiento. «Rusia no está en la zona Schengen, así que se puede afirmar con fundamento que en Siberia, en Tomsk, hay más seguridad que en Europa», sentenció. Tras la pulla, el presidente limó un poco sus palabras, añadiendo que «Europa se está enfrentando a importantes pruebas de seguridad». «Reconozco los esfuerzos de nuestros colegas», continuó, «que luchan para prevenir atentados en complicadas condiciones».

Rusia ha minimizado efectivamente el número y efecto de atentados yihadistas en su territorio en el último par de años, pese a que la intervención en Siria colocó al país en el punto de mira. Moscú presumió, tras los ataques de Bruselas, del sistema de seguridad de sus aeropuertos, que cuentan con doble control, no sólo al pasar a la zona de embarque, sino también antes de acceder al propio edificio, donde atentaron en Zaventem. Rusia reforzó la seguridad tras un atentado de terroristas chechenos en 2011 contra el aeropuerto de Moscú Domodedovo que dejó 35 muertos.

En las cuatro horas de telemaratón, sólo un ciudadano ruso preguntó al presidente por la vinculación de su círculo cercano con los «papeles de Panamá», a lo que Putin volvió a echar balones fuera y culpar a Occidente. Asegura que su íntimo amigo Serguei Rodulgin, padrino de su hija mayor y centro de la trama rusa de los documentos, gastó en instrumentos musicales el dinero a su nombre en las cuentas «offshore», una teoría bastante peregrina, dado que por esas cuentas pasaron hasta 2.000 millones de dólares. Putin califica las revelaciones de «especulaciones» que tratan de desestabilizar el país en año electoral –Rusia celebrará elecciones parlamentarias en septiembre–. El presidente señaló a «empleados de instituciones estadounidenses» como responsables de la filtración. «Sus huellas están por todas partes», aseguró, poniendo como ejemplo que el periódico alemán que recibió la exclusiva de los documentos es propiedad de la estadounidense Goldman Sachs.

El presidente ruso también tuvo palabras para su homólogo estadounidense, Barack Obama, tras reconocer esta semana que el caos en Libia tras la caída de Gadafi ha sido el peor error de su mandato. «Es una confirmación de que es una persona decente. Me parece muy bien que tenga la valentía de hacer semejante declaración, no todos son capaces», comentó. En su opinión, la política exterior de Washington es una «sucesión de errores» y no ha aprendido de su experiencia en Libia. «Por poco incurren en el mismo error en Siria», añadió.

Respecto a la campaña rusa en este país, Putin presumió de que ha aumentado la demanda de armamento ruso. «El año pasado vendimos armas por valor de 15.000 millones de dólares. Ahora tenemos encargos por 50.000 millones», presumió el líder ruso.