Elecciones en Francia

Putin y ultras de EEUU, al rescate de Le Pen

La filtración de documentos de la campaña electoral del candidato centrista, promovida por la extrema derecha y supuestamente realizada por piratas rusos con el fin de favorecer a Le Pen, apenas agitó el debate político horas antes de la votación. Francia acudirá hoy a las urnas con el líder de En Marcha como gran favorito.

Putin y ultras de EEUU, al rescate de Le Pen
Putin y ultras de EEUU, al rescate de Le Penlarazon

La filtración de documentos de la campaña electoral del candidato centrista, promovida por la extrema derecha y supuestamente realizada por piratas rusos con el fin de favorecer a Le Pen, apenas agitó el debate político horas antes de la votación. Francia acudirá hoy a las urnas con el líder de En Marcha como gran favorito.

Sucia campaña electoral hasta el final. En vista de las escasas posibilidades de victoria de su candidata, Marine Le Pen, el Kremlin y la ultraderecha estadounidense se mostraron dispuestos a recurrir a bulos y noticias falsas hasta el último momento para influir en el resultado de la segunda vuelta de las presidenciales francesas de hoy. Así lo denunció el viernes En Marcha (EM), el movimiento político de Emmanuel Macron, favorito para suceder a François Hollande en el Elíseo. Según EM, fueron víctimas de un «pirateo masivo y coordinado» por parte de piratas informáticos que publicaron una serie de documentos internos en internet tras «hackear» hace unas semanas las cuentas de correo electrónico profesionales y personales de varios responsables de la agrupación, que en su nota oficial recuerda que «algo así ya se vio en Estados Unidos» durante la presidenciales. La víctima entonces fue la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton.

La filtración, conocida ya como «Macronleaks», ha sorprendido a los franceses en plena jornada de reflexión, por lo que los grandes medios de comunicación se han negado a publicar las filtraciones para no caer en la trampa de los «hackers». Por si acaso, la Comisión Nacional del Control de la Campaña Electoral (CNCCE) advirtió de las consecuencias penales para quienes difunden información robada, que además está castigada con una multa de 15.000 euros.

En cualquier caso, En Marcha aclara que «los documentos pirateados [fundamentalmente correos electrónicos, documentos contables o contratos] son todos legales y traducen el funcionamiento normal de una campaña presidencial». «Su difusión hace públicos datos internos, pero no nos inquieta el cuestionamiento de la legalidad y la conformidad de los documentos», explica el comunicado. Aunque el equipo de campaña de Macron no apunta a nadie, denuncia el intento de injerencia en la elección del futuro presidente de la República francesa con la mezcla de documentos verdaderos y falsos que tienen como objetivo «sembrar dudas y desinformar» pocas horas antes de que los franceses elijan a su octavo presidente.

Precisamente, los nueve gigabytes de información fueron publicados a través de un sitio web de almacenamiento de archivos en los últimos minutos del viernes, poco antes de que la campaña terminara oficialmente y se iniciara la jornada de reflexión. Una estrategia para impedir que el candidato pudiera defenderse adecuadamente. El responsable de la filtración fue Jack Posobiec, un personaje de sobra conocido entre los círculos de extrema derecha de Estados Unidos. Trabaja para una web cercana a Donald Trump y Le Pen dedicada a difundir falsos rumores. La noche del viernes, Posobiec transmitió a sus 100.000 seguidores en Twitter un enlace a la sección política de «4chan», un gran foro de fotografías anónimas de ideología ultra. El mensaje contenía los enlaces de descarga a los archivos del «Macronleaks». A continuación, la información fue transmitida en redes sociales, incluyendo las cuentas a favor de Trump. Wikileaks también dio pábulo a la información, ofreciendo una visibilidad global al hastag #MacronLeaks.

Posobiec está también detrás del rumor de que el líder de En Marcha tendría una cuenta bancaria en Bahamas que sacó a relucir la líder del Frente Nacional en el cara a cara televisivo. Un comportamiento que superó la paciencia de Macron, que presentó una querella al día siguiente por «falsificación» y por «propagación de una noticia destinada a influir en el escrutinio» que ha llevado a la Fiscalía de París a abrir una investigación preliminar por «noticias falsas con el fin de desviar los votos». Lo cierto es que los «ciberataques» contra la campaña del candidato social liberal no son nuevos. Ya el 26 de abril, tras celebrarse la primera vuelta con él en cabeza, En Marcha confirmó haber sido objeto de al menos cinco ciberataques realizados por «profesionales» y atribuidos al mismo grupo de piratas rusos, Pawn Storm, al que se responsabilizó de las filtraciones de correos de la campaña de Clinton.

Si bien el Kremlin ha negado insistentemente estar detrás de tales ataques, el rastro dejado por los «hackers» apunta sin duda a Rusia y a sus servicios de Inteligencia. Vitali Kremez, director de investigación de la firma de ciberinteligencia Flashpoint de Nueva York, ha señalado a Reuters que su revisión indica que APT 28, un grupo vinculado con la dirección de Inteligencia militar rusa (GRU), está detrás de la filtración.