Italia

Reformas estructurales

Análisis. Es necesario tomar de una vez medidas de seguridad preventivas en los edificios de zonas de alto riesgo sísmico

La Razón
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–El Gobierno dio fondos para reconstruir los edificios en otras ocasiones, pero el dinero a veces nunca llegó. ¿Se les ha criticado por ello?

–El Gobierno da fondos para la reconstrucción, pero son las regiones las que tienen que organizar la financiación. Ha habido críticas porque, después de los últimos terremotos, el proceso para pedir fondos para el arreglo de las casas fue muy complicado y largo. En este terremoto, el Gobierno ha dado, de momento, 50 millones de euros para las emergencias, pero aún hay que establecer qué medidas a nivel político son necesarias para evitar los retrasos y errores pasados.

–¿Son accesibles los fondos del Ejecutivo?

–Los procesos para optar a fondos del Gobierno no están bien estructurados. Como mencioné anteriormente, las regiones son autónomas y cada una gestiona sus recursos de manera distinta: por ejemplo, en Emilia estos procesos van mejor que en Abruzzo, ya que para que un particular consiga fondos hay más facilidades. Por ello, hay que revisar los mecanismos establecidos hasta el momento.

–¿Es útil la legislación antisísmica vigente?

–Sí, porque ha dado un conjunto de normas técnicas para las construcciones: todas las regiones están obligadas a acatar dichas normas. El problema es que hay que ver qué tipo de trabajos se hacen en las casas, ya que, en algunos casos, lo invertido son cifras muy pequeñas, con las que no se puede hacer una adecuación estructural. A pesar de estos problemas, la ley funciona: muchas casas nuevas se han adaptado a estas normas, como el palacio de los deportes de Amatrice, que se encuentra en perfecto estado.

–¿Qué cree que pasará en el futuro en el ámbito de los terremotos en Italia y de la seguridad de las construcciones?

–Es imposible prever los terremotos. Sin embargo, en 2006, el Gobierno publicó un mapa con la peligrosidad sísmica de Italia, por lo que se sabe qué zonas son más peligrosas. La zona de Amatrice es uno de los puntos más delicados, por lo que se sabía que iba a pasar algo tarde o temprano. Se pueden realizar, no obstante, medidas de seguridad preventivas en los edificios: primero en las zonas de más riesgo y en estructuras como hospitales y colegios, y luego en las que representan menor peligro.

*Profesor de arquitectura de Sapienza, Universidad de Roma. Preguntas de Paloma Rey-Stolle