Bruselas

La inestabilidad retrasa las negociaciones del Brexit

La debilidad política obliga a May a posponer también la presentación en el Parlamento del programa de Gobierno para el próximo año.

Theresa May junto a Boris Johnson en la primera reunión del nuevo gabinete resultante de las últimas elecciones en Rino Unido.
Theresa May junto a Boris Johnson en la primera reunión del nuevo gabinete resultante de las últimas elecciones en Rino Unido.larazon

La debilidad política obliga a May a posponer también la presentación en el Parlamento del programa de Gobierno para el próximo año.

Del Gobierno «fuerte y estable» que prometía a un Gobierno en pleno caos. Todos los detalles que emergen de Downing Street desde el viernes, cuando el Partido Conservador perdió la mayoría absoluta en las generales, apuntan a una misma conclusión: Theresa May ha perdido todo el control. Es tal su falta de autoridad, que la «premier» –cuestionada más que nunca por sus filas– se ha visto obligada a retrasar incluso la presentación en Westminster de su programa legislativo para el próximo año. En principio, el llamado «Discurso de la Reina», donde la soberana como cabeza de Estado lee las medidas que tiene pensado llevar a cabo el Ejecutivo, estaba previsto para el 19 de junio.

Sin embargo, el recién nombrado primer secretario de Estado, Damien Green, confirmó ayer a la BBC que «quizás» podría retrasarse debido a que el Gobierno aún está negociando con el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte su apoyo parlamentario. Los diez diputados protestantes son ahora clave para garantizar la supervivencia política de May. Está previsto que la líder de los unionistas, Arlene Foster, se reúna hoy con la primera ministra británica para abordar los términos de un acuerdo que no busca formar una coalición, sino respaldo en votaciones puntuales. Foster aseguró ayer que las próximas semanas representan «una verdadera oportunidad» para responder a la «voluntad del pueblo» y «capitalizar las oportunidades que se presentan» para todos en Irlanda del Norte. En definitiva, que el apoyo no le va a salir a May gratis.

El retraso de la presentación del programa legislativo deja ahora en el aire el inicio de las negociaciones del Brexit, que en un principio estaban fijadas también para el próximo lunes. Ante tal incertidumbre, la libra bajó un 0,49% con el dólar, hasta 1,268 dólares, y un 0,68% frente al euro, hasta 1,13 euros. No es de extrañar, por tanto, que el encuentro de May ayer con su grupo parlamentario fuera complicado. Tras una intensa primera reunión de Gabinete, la «premier» se dio luego cita con el llamado «Comité 1922», formado por los diputados sin cartera, con los que se disculpó por el fracaso electoral. El tono fue muy distinto al desafiante que mostró el viernes a su entrada en el 10 de Downing Street, cuando en ningún momento hizo autocrítica por el mal resultado cosechado en las urnas.

El ambiente fue especialmente tenso y, según las filtraciones que hubo a la Prensa, May dijo a sus filas que estaría en el cargo durante el tiempo que ellos quisieran. En otras circunstancias, ya habría habido una rebelión interna para cambiar de líder. Pero los «tories» son conscientes de que tienen las negociaciones del Brexit por delante y es mejor tener una mala primera ministra a no tener primera ministra. Desde Bruselas insisten en que sea cual sea la fecha de inicio de las conversaciones, Reino Unido debe abandonar el bloque comunitario en otoño de 2019.