Inmigración ilegal

La crisis del Mediterráneo se agrava

Una barcaza con 105 inmigrantes ayer en Lampedusa.
Una barcaza con 105 inmigrantes ayer en Lampedusa.larazon

En sólo dos días, 4.500 inmigrantes llegan a las costas italianas huyendo de las guerras de África. La UE sigue sin aplacar el problema.

El Canal de Sicilia sigue siendo un lugar de muerte para los inmigrantes que tratan de alcanzar Italia tras zarpar desde las costas libias. En otro fin de semana en el que los servicios de rescate italianos trabajaron a destajo, pues socorrieron a cerca de 4.500 indocumentados, otras diez personas se dejaron la vida en las aguas del Mediterráneo central.

Los tres primeros cadáveres los recuperó el mercante «Prince 1» a unos 80 kilómetros al noreste de Trípoli. Se encontraban a bordo de una lancha neumática en la que viajaban otros 105 inmigrantes que pudieron ser salvados. Otros cuatros cuerpos sin vida los halló igualmente un carguero, el «Zeran», en una embarcación en la que navegaban 73 personas a unos 65 kilómetros de la capital libia. Según contaron los tripulantes del mercante, dos de los inmigrantes se encontraban en una situación física muy mala por la dureza del viaje.

La muerte de las otras tres personas fallecidas durante el fin de semana en el mar Mediterráneo muestra la desesperación de estos viajes. Los finados iban a bordo de una lancha hinchable junto a otros 80 indocumentados que habían dado una señal de socorro cuando se encontraban a unos 65 kilómetros de la ciudad libia de Zuwara. Acudió a ayudarlos el remolcador y antifuegos italiano «Med Otto», empleado en las plataformas petrolíferas de la zona, pero cuando los irregulares lo vieron llegar tres de ellos se tiraron al agua para tratar de alcanzarlo a nado. Sin embargo, no lo lograron y acabaron ahogándose. Los miembros de la tripulación del «Med Otto» sólo pudieron recuperar sus cadáveres.

El hecho de que no sean los servicios de rescate los que llegan primero a socorrer a los refugiados que surcan el mar para dirigirse a Europa, sino los cargueros y otros barcos privados, muestra que la situación en el Canal de Sicilia ha cambiado poco desde el terrible naufragio de hace dos semanas, en el que fallecieron más de 800 personas. Aquella tragedia provocó que Italia convocara de urgencia una cumbre europea, celebrada el 23 de abril en Bruselas. Durante el encuentro, los líderes de los Veintiocho se comprometieron a triplicar los fondos que dedican a la «operación Tritón», dedicada al rescate de inmigrantes en el mar. Pese a aquellas promesas de mayor implicación europea, la situación ha cambiado poco hasta ahora. Durante el fin de semana, la Guardia Costera italiana socorrió a cerca de 20 embarcaciones diferentes, a las que hay que sumar las que salvaron las naves privadas. En las próximas horas se espera que estos miles de inmigrantes desembarquen en Sicilia.