Guerra en Siria

La OTAN reclama prudencia ante esta «grave situación»

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberglarazon

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) llamaba ayer al diálogo. Su secretario general, Jens Stoltenberg, reconocía que la situación vivida entre Rusia y Turquía es muy seria, pero la situación actual no permite entrar en enfrentamientos cuando el enemigo común ahora es el Estado Islámico (EI). El político noruego confirmó la versión de Turquía, tras haber recibido informaciones de otros aliados que apuntan en la misma dirección.

«Es una situación seria que necesita prudencia y es importante que Turquía y Rusia puedan estar de nuevo en contacto para resolver no sólo el incidente sino para poder trabajar y reforzar los mecanismos que puedan evitar este tipo de situaciones en el futuro», explicaba en una breve rueda de prensa tras el encuentro de urgencia mantenido a nivel de embajadores que solicitó Turquía. «Espero que haya más contactos entre Ankara y Moscú y hago un llamamiento a la calma. La diplomacia es importante para resolver esta situación», añadió.

Stoltenberg añadía que el objetivo a combatir en estos momentos no puede ser otro que el Estado Islámico, para lo que toda la comunidad internacional debe permanecer unida. «Pido esfuerzos para combatir al EI y espero que Rusia sea guiada también por este principio fundamental que es luchar contra el EI», agregó. En Siria, Rusia ha perpetrado varios ataques donde el Estado Islámico no está presente y, en este sentido, el secretario general de la OTAN volvió a repetir su mensaje: «Pedimos que se combata nuestro enemigo común».

Solidaridad con Turquía

El secretario general de la OTAN habló con el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, para conocer de primera mano la versión del país. Pero fue el embajador turco ante la OTAN quien informó a los aliados del derribo de un avión ruso que violó el espacio aéreo turco. La Alianza Atlántica no mantuvo ningún contacto con Rusia tras el incidente, sino directamente la propia Turquía, según confirmaba Stoltenberg.

El dirigente noruego recordaba sus advertencias sobre las consecuencias que podrían ocasionar las acciones militares de Rusia cerca de las fronteras de la OTAN. «Esto [el derribo del avión ruso] demuestra la importancia de tener compromisos y respetarlos para evitar este tipo de incidentes en el futuro», declaró. La OTAN volvió a remarcar su posición de solidaridad con Turquía y de apoyo total a la integridad de su territorio, como aliado de la organización transatlántica, y aseguró que continuará vigilando muy de cerca todo lo que ocurra en las fronteras del sureste. Asimismo, la Alianza está valorando medidas que puedan evitar el riesgo y este tipo de accidentes en un futuro.

No es la primera vez que Rusia invade el espacio aéreo de Turquía. A principios de octubre, dos cazas rusos entraron en el espacio aéreo turco para proseguir con su ataque en Siria y Ankara lo denunció ante la OTAN, que se mostró lista para defender al país tras asegurar que la invasión en dos ocasiones del espacio aéreo no podía considerarse un accidente como pretendía Moscú. A partir de ahí surgían las tensiones. Por otro lado, Turquía también ha derribado aviones sirios por las incursiones en su espacio aéreo desde que comenzó la guerra entre el régimen de Bachar al Asad y los rebeldes en 2011.