Estados Unidos

Obama estudia sus opciones en la guerra Siria

Rusia acepta abrir un diálogo con EE UU para coordinar la intervención en Oriente Medio

Las conversaciones se podrían reanudar este fin de semana
Las conversaciones se podrían reanudar este fin de semanalarazon

Quiso que Obama recibiese un aviso verbal horas antes de que los aviones de guerra de Moscú empezasen a bombardear Siria hace diez días. El presidente ruso, Vladimir Putin, dio la orden a sus diplomáticos de que informasen a la Embajada de EE UU en Bagdad de que iniciaba una intervención aérea contra el Estado Islámico en Siria. Sin embargo, cuando las bombas cayeron a más de 60 kilómetros de de Raqa, la capital del califato en Siria, y atacaron a grupos de rebeldes entrenados por la CIA, Putin hizo oficial la «guerra de poder», que todavía algunos niegan en Washington, entre Estados Unidos y Rusia. Al mismo tiempo, quedó claro la falta de estrategia de la Administración Obama en la guerra Siria. Sobre todo porque Rusia empezó a pedir permiso para volar por el espacio aéreo sirio con algo más que aviones de carga en agosto. Estaba claro que Putin estaba planeando una intervención. Pero parece que el bombardeo cogió por sorpresa a Washington. A todo esto, se añade que Estados Unidos fue incapaz de avisar de lo que iba a ocurrir a los grupos de rebeldes atacados por Moscú que había preparado la agencia de espionaje norteamericana.

En cambio, al día siguiente, se mantuvo una videconferencia entre Washington y Moscú para asegurarse de que los aviones de guerra rusos no se cruzasen con los «drones» (por los misiles de aviones no tripulados) y los cazas de Estados Unidos que intervienen en Siria desde el 2014. Hasta ahora Obama ha evitado por todos los medios una amplia participación en Siria, aun a riesgo de que esos titubeos le metiesen de lleno en una guerra de poder con Rusia, la cual se ha puesto de manifiesto en los últimos días. Así, parece cada vez más posible que el presidente sirio, Bachar al Asad, se mantendrá en el poder a pesar de que Obama ha indicado en diferentes ocasiones que debe abandonarlo. Todo este desastre lleva a una pregunta: ¿puede Estados Unidos cooperar con Rusia en la guerra en Siria? En un escenario ideal, Obama debería plantearse si el principal motivo de Putin es luchar contra el terrorismo en Siria. En realidad, el grupo Estado Islámico sólo es una de las razones de la intervención de Moscú. Más allá de esta lucha, Putin quiere sobre todo defender al régimen de Asad, mantener su acceso militar en el Mediterráneo y ganar influencia para sus estrategias en Oriente Medio y el resto de la comunidad internacional.

El viernes se filtró que se volverá a mantener otra ronda de conversaciones para evitar accidentes en el espacio aéreo sirio mientras Obama y Putin llevan a cabo cado uno su respectivo bombardeo en Siria. En este contexto, dentro de la Administración Obama, crecen las tensiones sobre cómo abordar la situación. La decisión de abandonar el programa del Pentágono de 440 millones de euros para formar un ejército contra el grupo terrorista Estado Islámico ha puesto de manifiesto el fracaso de la estrategia de Estados Unidos en el país. Y no parece mejor la alternativa de facilitar armas a los líderes de los grupos rebeldes que luchancontra el EI.