Bruselas

Salah confesó a sus amigos que se volaría en Bruselas

Hallado un cinturón explosivo similar a los de París en Montrouge, según medios franceses. Bélgica extiende el estado de sitio en la capital

Salah confesó a sus amigos que se volaría en Bruselas
Salah confesó a sus amigos que se volaría en Bruselaslarazon

Hallado un cinturón explosivo similar a los de París en Montrouge, según medios franceses. Bélgica extiende el estado de sitio en la capital

Bruselas sigue viviendo bajo la amenaza. El Gobierno ha extendido hasta el próximo lunes al máximo el nivel por alerta terrorista. Las investigaciones policiales no han dado los frutos esperados. En los últimos dos días las Fuerzas de Seguridad belgas realizaron 26 redadas en relación con los atentados de París, que se saldaron con la detención de 21 personas. Sin embargo, entre los detenidos no figuraba el terrorista huido Salah Abdeslam y apenas una persona ha sido acusada de haber participado en el 13-N.

En Montrouge, al sur de París, habrían encontrado un objeto «que podría ser un cinturón de explosivos». Un fuente cercana a las investigaciones ha detallado a la cadena BFMTV que el hallazgo se produjo hacia las ocho de la tarde en una papelera de Hauts-de-Seine. De acuerdo con la misma fuente, los primeros análisis de la Policía científica han revelado que contiene TATP, el mismo tipo de explosivo usado por los kamikazes de París. Montrouge está muy cerca de Chatillon, el municipio donde las Fuerzas de Seguridad francesas encontraron el teléfono móvil de de Abdeslam. Las autoridades creen que el terrorista no quiso activar su cinturón de explosivos, a diferencia de los otros siete terroristas.

«Mantenemos la alerta en el nivel 4, el máximo. La amenaza es seria e inminente. La situación continúa igual. Para el resto de Bélgica el nivel se mantiene también en el 3, lo que supone que la amenaza es posible. Mantenemos nuestra llamada a la vigilancia y los puntos sensibles continúan siendo los mismos, las calles comerciales, los transportes públicos y centros comerciales. Además, hemos decidido medidas adicionales con la reducción de grandes eventos y concentraciones, por dos razones: por la seguridad de la población y por una cuestión de capacidad policial y del Ejército», explicaba el primer ministro, Charles Michel. «Le Monde» publicaba ayer que, en una conversación con amigos, Abdeslam afirmó que terminaría el atentado en Bruselas.

Ayer fue el primer día laborable con ese elevado nivel de amenaza. A pesar de ser lunes la ciudad parecía seguir en domingo. Era el tercer día en el que muchos comercios permanecían cerrados o vacíos, además de centros comerciales, el metro y los centros deportivos. La novedad de ayer fue el cierre de universidades, colegios y guarderías, sin medidas alternativas para dejar a los más pequeños salvo el teletrabajo, que algunas compañías ofrecían.

Los centros educativos permanecerán cerrados y también el metro, aunque podrían reabrir sus puertas a partir de mañana de forma progresiva. «Ése es el objetivo», reconocía en rueda de prensa el primer ministro belga.

Abrir los colegios es una medida con la que el Gobierno busca que la ciudad vaya recuperando una «vida normal». Sin embargo, algunas medidas propuestas por la ministra de Educación belga en caso de reapertura son poco tranquilizadoras. Joëlle Milquet lanzaba la recomendación de crear aulas en las que los alumnos y profesores puedan refugiarse en caso de que se dé una amenaza. «Aulas seguras» las denominó.

Las investigaciones policiales continuarán esta semana, después de haber hecho ya redadas en siete barrios de Bruselas. También hubo registros en la ciudad valona de Lieja y en la sureña Charleroi, a unos 60 kilómetros de la capital belga. Bruselas volverá a la rutina siempre que en la próxima evaluación sobre el nivel de alerta, que tendrá lugar el próximo lunes, se rebaje al menos al nivel 3 anterior.

En busca de Abdeslam

- Tras los ataques de París, Salah Abdeslam fue conducido por dos amigos en coche a Bruselas, donde se le pierde su pista. No se le ve en las redadas policiales en Bélgica. Se creyó que podría estar en Lieja, desde donde habría huido a Alemania. El fiscal lo desmintió. También se pensó que podría estar en Quievrain, al sur de Bélgica.