Asia

Golpe de estado

Tailandia revoca la ley marcial después de diez meses

Tailandia revocó hoy la ley marcial declarada hace más de diez meses por el Ejército, aunque el jefe de la junta militar y primer ministro, Prayuth Chan-ocha, continuará con amplios poderes para gobernar el país. El monarca tailandés, Bhumibol Adulyadej, sancionó en un escueto comunicado la solicitud de la junta militar de revocar la ley marcial en todo el país, según los medios locales.

El pasado viernes, Prayuth anunció su intención de retirar la ley que otorga poderes especiales a los militares y utilizar en su lugar el artículo 44 de la Constitución interina para mantener el orden y la seguridad.

El artículo 44 ha sido criticado por activistas y expertos porque da amplios poderes al jefe de la junta para "reprimir"cualquier acto que considere que pone en peligro la seguridad de la nación, la monarquía o la economía.

"Al menos, la ley marcial tenía un formato para detener a individuos y los juicios, pero la sección 44 da poder ilimitado al primer ministro", indicó Niran Pitakwatchara, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, según el portal Khaosod.

"El Gobierno tiene ya un control completo de las Fuerzas Armadas y de la Policía. Quiero que piensen si es apropiado que utilice la sección 44 cuando hay que solucionar tantos asuntos en el país, incluidos los problemas de desigualdad", agregó Niran.

El Gobierno tailandés ha afirmado que Prayuth no ha utilizado su poder de forma excesiva, por lo que ha rechazado las críticas respecto al artículo o sección 44.

"La gente de bien no tiene que estar preocupada. No habrá violaciones de los derechos humanos", aseveró esta semana Prawit Wongsuwan, vicepresidente de la junta militar y ministro de Defensa.

Prayuth declaró la ley marcial el 20 de mayo del año pasado en medio de las protestas antigubernamentales y, dos días después, tomó el poder en una asonada, según él, para evitar una escalada violenta y reformar el sistema para acabar con la corrupción.

Centenares de políticos y activistas, incluida la ex primera ministra Yingluck Shinawatra, han sido arrestados sin cargos y recluidos durante días o semanas en cuarteles del Ejército, mientras que algunos disidentes han sido juzgados y condenados en tribunales militares.