Colombia

«Timochenko» competirá por la presidencia de Colombia en 2018

Las elecciones para renovar la totalidad del Senado y la Cámara de Representantes se celebrarán en marzo de 2018, mientras que la primera vuelta de las presidenciales tendrán lugar en mayo

Rodrigo Londoño, alias «Timochenko»
Rodrigo Londoño, alias «Timochenko»larazon

El líder máximo de la antigua guerrilla de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", será el candidato presidencial del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común en las elecciones del año próximo, anunció hoy su partido.

La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el partido político surgido del acuerdo de paz con la otrora guerrilla en Colombia, lanzó ayer la candidatura presidencial de su máximo dirigente, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, para las elecciones de mayo del 2018. Un lobo con piel de cordero que aunque no alcance el Palacio, se quedará con “ las migajas” el congreso. Es un comienzo.

"Anunciamos que nuestro candidato a la Presidencia de la República será Rodrigo Londoño Echeverry, Timochenko", dijo Iván Márquez, portavoz de la organización política, en conferencia de prensa en Bogotá.

Londoño, de 58 años, fue el último comandante de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) antes de que ese grupo depusiera los fusiles y se convirtiera en partido político este año, tras firmar la paz en noviembre del 2016.

En julio, Timochenko sufrió un accidente cerebral transitorio que le afectó el habla y lo obligó viajar a Cuba, donde lleva a cabo su recuperación. Pese a su quebranto de salud, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común lo nombraron presidente del partido en setiembre.

Además de la candidatura presidencial, la organización anunció sus listas para el Congreso que deberá ser elegido en marzo, en la que sobresale el propio Márquez, Pablo Catatumbo, Carlos Lozada y Victoria Sandino, ex negociadores de paz.

Iván Márquez (derecha), anunció: 1.° de noviembre del 2017 que Rodrigo Londoño (Timochenko) será el candidato presidencial de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC, antigua guerrilla).

Con una imagen negativa en la mayoría de las encuestas, la FARC destapó sus cartas electorales aun cuando el Congreso todavía no define la suerte del sistema de justicia al que deberán someterse los guerrilleros.

Según el acuerdo de paz, los rebeldes y militares implicados en el conflicto podrán recibir penas alternativas a la cárcel si confiesan sus crímenes, reparan a las víctimas y se comprometen a nunca más ejercer la violencia.

Sin embargo, aún falta por esclarecer si los candidatos de la FARC podrán asumir sin antes haber sido juzgados por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). El pacto de paz les garantiza 10 curules en el Congreso, aunque deberán disputar elecciones.

Era una historia que se veía venir sin embargo, aun quedan varios retos por batir en una sociedad con heridas abiertas que se reúsa a ver como un líder terrorista, con las manos manchadas de sangre, aspira a una plaza en la presidencia. Puntos oscuros de acuerdos de paz firmados en la sombra. Sueños de grandeza de un guerrillero sanguinario., permitidos por un premio novel de la Paz como es el presidente, Juan Manuel Santos.

Sin embargo las FARC se miran así mismas en un espejo divergente, que no refleja la realidad ni los tiempos impuestos por el Congreso. Por supuesto, el interrogante más serio es cómo reaccionarán los colombianos a la presencia de las Farc en la política. Después de décadas de violencia, hay una aceptación de la democracia y del debate público como única forma de lucha. ¿Pero a qué precio?. Las reglas todavía no son justas pero en cualquier caso los guerrilleros ya no tiene las armas. Timochenko y los suyos no deberían de relajarse porque como dice un dicho costeño: “En la política colombiana solo hay buitres , hienas y ratas”. Sin los votos del Senado donde reina de ex presidente Álvaro Uribe cualquier acuerdo es papel mojado. Todavía queda un lago camino por recorrer.

El sucesor de «Tirofijo»

El 25 de mayo del 2008, vestido de camuflado y en una locación que, según la inteligencia colombiana, correspondía al lado venezolano de la frontera, Rodrigo Londoño Echeverry, ‘Timochenko’, apareció ante el mundo para confirmar que ‘Manuel Marulanda Vélez’, el hombre que fundó y comandó las FARC por 44 años, había muerto.

En esa, que se convertiría en una de sus primeras apariciones públicas, Londoño aseguró que el mítico ‘Tirofijo’ había fallecido de un infarto dos meses atrás: “Continuaremos alentando la lucha popular, la conformación del Movimiento Bolivariano por la nueva Colombia y el Partido Comunista clandestino”, dijo ante dos cámaras que lo grababan. Pero ocho años y cuatro meses después de ese video, el discurso de Londoño fue diametralmente distinto.

Con camiseta blanca, con sus 118 órdenes captura suspendidas, y subido en la tarima que se instaló para la última conferencia de las FARC, en los llanos del Yarí, donde estuvo presente LA RAZÓN, ‘Timochenko’ remarcó la necesidad de acabar la lucha armada, ante cientos de guerrilleros y más de 365 periodistas de todo el mundo. “Es hora de pensar en la generación presente y sobre todo en la vida de las futuras”, dijo. Hoy aspira ha convertirse en presidente de la república. Si los colombianos le perdonan...