Elecciones en Estados Unidos

Trump ficha al «enterrador» de la reforma sanitaria

Nombra como secretario de Sanidad a Tom Price, un duro que lucha desde hace años por desmantelar el polémico «Obamacare»

El ex director de la CIA David Petraeus, candidato a la Secretaría de Estado, acudió ayer a la Torre Trump
El ex director de la CIA David Petraeus, candidato a la Secretaría de Estado, acudió ayer a la Torre Trumplarazon

Nombra como secretario de Sanidad a Tom Price, un duro que lucha desde hace años por desmantelar el polémico «Obamacare»

El presidente electo de EE UU, Donald Trump, continuó ayer con nuevos anuncios sobre la formación de su gabinete que, hasta el momento, parece que incluirá a una mayoría de miembros del ala dura del partido y hombres fieles al magnate. El presidente del comité presupuestario Tom Price, republicano de Georgia, será el próximo secretario del departamento de Sanidad, y la empresaria del sector sanitario Seema Verma se hará cargo de la administración de los centros de servicios del Medicare (seguro médico para jubilados) y Medicaid (familias con bajos ingresos). Esto supone un duro golpe a la reforma sanitaria de Obama, de la que ambos son fieros enemigos, y desde que se iniciaron los trámites en el Congreso hicieron lo imposible para bloquearla.

«Price se ha ganado su reputación por solucionar problemas de manera incansable y por ser un experto en política sanitaria, lo cual lo convierte en una opción ideal para el puesto», indicó Donald Trump.

A pesar de que el nombramiento del nuevo secretario de Sanidad supone un varapalo a la reforma sanitaria, todavía está por ver qué aspectos de ésta serán anulados. Por un lado está la controvertida personalidad de Price, cirujano ortopédico que ha dedicado los últimos seis años de su vida a estudiar cómo desmantelar la citada piedra angular de la primera legislatura de Obama. De hecho, su aprobación en el Congreso le costó al demócrata la mayoría de la Cámara de Representantes en 2010. Pero por otro lado hay que tener en cuenta las palabras de Trump tras ser elegido, cuando aseguró que «hay partes del Obamacare que me resultan interesantes». Más tarde, en una entrevista a «The Wall Street Journal», concretó estas palabras que dejaron atónitos a los presentes después de una furibunda campaña en la que prometió enterrar la reforma sanitaria. Los dos aspectos que le «agradan» son la reforma que obliga a los seguros médicos a cubrir tratamientos de enfermedades con carácter retroactivo, es decir, cubrir las enfermedades que presentan los pacientes que se dan de alta en un seguro. Y en segundo lugar, el apartado que permite a los padres mantener a sus hijos en las pólizas hasta los 26 años.

Por su parte, Verma, una empresaria muy cercana al vicepresidente electo Mike Pence, ha sido la presidenta de SVC, una consultora de política sanitaria, la cual se dedica a hacer más rentables las prácticas de este sector. Lo cual pone en riesgo la defensa ciudadana en favor de los lobbies farmacéuticos. «Es un honor. Deseo empezar cuanto antes a solucionar los tremendos problemas sanitarios de una forma responsable y sostenible», aseguró Verma. Ésta deberá trabajar mano a mano con el portavoz republicano de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien durante la campaña mostró su rechazo a Trump.

Otro de los anuncios de ayer fue el de Elaine Chao como titular del Departamento de Transporte. Chao, que se convirtió en la primera la primera mujer americana de origen asiático (nació en Taiwan) en ocupar un cargo en la Casa Blanca, está casada con el senador Mitch McConnell, líder de la mayoría en el Senado. Chao fue secretaria de Trabajo durante el Gobierno de George W. Bush (2001-2009) y también trabajó como vicesecretaria de Transporte en el Gobierno de Bush.

Aunque, sin duda alguna, todas las miradas están puestas en quién será nombrado secretario de Estada. Esta decisión ha provocado un auténtico choque de trenes entre miembros del «establishment» y el núcleo más conservador, véase el «Tea Party», o dicho de otra manera, un choque entre la candidatura de Mitt Romney y la de Rudolph Giuliani. Al cierre de esta edición estaba prevista una cena entre Trump y Romney que supondría el segundo encuentro entre ambos. La guerra entre defensores y detractores de estos dos candidatos ha abierto la puerta a otros como el general David Petraeus, ex director de la CIA, el cual dimitió después de que se descubriese su «affair» con su biógrafa Paula Broadwell, y el senador republicano Bob Corker. También están pendientes por cubrir carteras clave como la del Tesoro o la del Departamento de Defensa.

El «hackeo» ruso en la campaña

Y en medio de este rompecabezas de nombramientos, continúa la polémica sobre las elecciones y el supuesto hackeo ruso durante la jornada electoral. Ayer, los servicios de espionaje alemanes asegsuraron que temen que haya «ciberataques» procedentes de Rusia que deriven en acciones de desinformación para incidir en la campaña de las elecciones generales de ese país, en 2017. Afirmaciones que siguen a las sospechas lanzadas por el director del FBI estadounidense, James Comey, acerca de los intentos «desde un país extranjero» por influir en las pasadas presidenciales de EE UU a favor de Trump.