Estados Unidos

Putin y Trump resucitan la carrera nuclear

Putin propone la incorporación de sistemas de cohetes capaces de superar de manera garantizada los actuales sistemas de defensa antimisiles

El presidente electo de EE UU, Donald Trump, despide a yer a los oficiales del Pentágono tras una reunión en Palm Beach, Florida
El presidente electo de EE UU, Donald Trump, despide a yer a los oficiales del Pentágono tras una reunión en Palm Beach, Floridalarazon

El presidente electo de EEUU, Donald Trump, se mostró hoy partidario de "fortalecer y expandir"la capacidad nuclear del país hasta que "el mundo entre en razón"respecto a las armas atómicas.

Rusia no teme a nadie porque es más fuerte que sus agresores potenciales. Ése fue el mensaje que centró el discurso del presidente Vladimir Putin en una reunión con la plana mayor del Ministerio ruso de Defensa celebrada ayer. A su vez, Putin llamó a reforzar el armamento nuclear del país «mediante la incorporación de sistemas de cohetes capaces de superar de manera garantizada los actuales sistemas de defensa antimisiles y aquéllos que se encuentran en desarrollo».

«A día de hoy somos más fuertes que cualquier agresor potencial», aseguró el líder del Kremlin, repitiendo la palabra «cualquier» dos veces. Putin instó a los militares a «no relajarse». «La situación puede cambiar muy rápidamente en vista de la velocidad con que se desarrollan los acontecimientos en el mundo», advirtió.

A lo largo de 2017 –prosiguió el presidente ruso– debe continuar bajo la supervisión del Ministerio de Defensa el desarrollo equilibrado de todas las ramas de las Fuerzas Armadas. En cuanto a las fuerzas estratégicas convencionales, Putin recalcó que éstas deben ser elevadas a un nivel que «permita neutralizar cualquier amenaza militar contra Rusia».

Modernización del Ejército

Hablando de los planes de desarrollo de la industria militar a corto plazo, el líder ruso también señaló que en menos de un lustro habrá que conseguir que el porcentaje de armamento moderno en las Fuerzas Armadas alcance el 70%. «Hay que vigilar atentamente todo cambio en el equilibrio de fuerzas y la situación políticomilitar en el mundo, en particular en el perímetro de las fronteras rusas», subrayó Putin.

Rusia ha protestado en numerosas ocasiones por el escudo antimisiles de EE UU en Europa, que es percibido por Moscú como una amenaza y en la reunión de ayer sus altos mandos militares volvieron a denunciar las actividades hostiles de la OTAN cerca de los confines de Rusia. Así, el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, afirmó que en la última década el número de vuelos de reconocimiento de la Alianza Atlántica cerca de las fronteras rusas había aumentado casi ocho veces. También se duplicaron los ejercicios militares de la OTAN que tienen un carácter claramente antirruso, dijo.

Según Shoigu, los efectivos británicos en las maniobras utilizan «tanques y uniformes rusos» para las «fuerzas enemigas». «La última vez este método fue empleado por los fascistas alemanes durante la II Guerra Mundial», subrayó el titular de Defensa.

A pesar de estas acusaciones, en Moscú confiaron en una relación más «constructiva» con Estados Unidos tras la llegada al poder de Donald Trump. «No nos hacemos ilusiones, pero esperamos tener un acercamiento más constructivo», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. En cuanto a la labor de la Administración de Barack Obama, comentó, en una entrevista a la televisión rusa, que ésta prefiere «demonizar a Rusia y a Putin» en lugar de hacer balance del trabajo desarrollado a lo largo de estos años.

Aunque, horas más tarde, desde Estados Unidos se pudo escuchar el mismo mantra a favor de implementar el programa nuclear. El presidente electo, Donald Trump, solicitó a través de Twitter «el fortalecimiento y la expansión de la capacidad nuclear de Estados Unidos hasta que el resto del mundo entre en razón en cuanto a los misiles nucleares». Aun así, el hombre de negocios evitó precisar qué tipo de medidas quiere Washington que tome la comunidad internacional.

Los comentarios de Trump se produjeron después de su reunión con su consejero de Seguridad Nacional, Michael T. Flynn, y una delegación de generales y almirantes del Pentágono en el club de Palm Beach (Florida). La jornada anterior, Flynn se había encontrado con el vicepresidente electo, Mike Pence, y los futuros secretarios de Defensa, el general James N. Mattis; de Estado, Rex W. Tillerson, y de Seguridad Nacional, John F. Kelly. Sin embargo, el asunto que se marcó en rojo en la agenda de la reunión fue precisamente la compra de más equipamiento y el presupuesto destinado a Defensa.

El cruce de envites dialécticos entre Putin y Trump hicieron recordar las advertencias durante la campaña de la candidata demócrata, Hillary Clinton, que acusó a su rival republicano de ser demasiado errático e impredecible para tener el control del arsenal nuclear de la nación. Entonces, sus palabras fueron respaldadas por una misiva firmada por diez ex operadores del equipo del lanzamiento de misiles nucleares, que escribieron que el hombre de negocios carece de temperamento, juicio y diplomacia para evitar una guerra nuclear.

En cambio, los comentarios de Putin se explican por la preocupación de Moscú por la instalación en Rumanía y Polonia de elementos del escudo antimisiles estadounidense, interpretado por el líder del Kremlin como un intento de reducir su capacidad de disuasión nuclear. Estas acusaciones siempre se han desmentido desde Washington, que asegura que el escudo trata de proteger a Europa ante una posible amenaza iraní.