Internacional

24 millones de norteamericanos pueden perder el seguro médico

El plan de Trump ahorraría 337.000 millones en sanidad en 10 años

Primera reunión del Gabinete de Donald Trump
Primera reunión del Gabinete de Donald Trumplarazon

Al menos 24 millones de personas perderán su seguro médico en los próximos diez años con el plan sanitario republicano, conocido como «TrumpCare», según reveló ayer en un informe de la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés).

Al menos 24 millones de personas perderán su seguro médico en los próximos diez años con el plan sanitario republicano, conocido como «TrumpCare», según reveló ayer en un informe de la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés). Mientras, 14 millones se quedarán sin cobertura el año que viene, una vez que los republicanos reemplacen –como han prometido– la ley sanitaria del ex presidente Barack Obama. Estos datos contradicen los discursos del presidente Donald Trump, que ha afirmado que su iniciativa proporcionará «seguro médico para todos».

El secretario de Salud de Estados Unidos, Tom Price, consideró que es «imposible» que 14 millones de estadounidenses pierdan el seguro médico bajo el nuevo plan sanitario republicano e insistió en que dicho plan busca mejorar «el cuidado de salud», mientras que la CBO habla de «la cobertura de salud», por lo que no evalúa completamente el impacto de su propuesta.

La propuesta de Trump ahorraría al Gobierno 337.000 millones de dólares en los próximos diez años, algo que fue muy celebrado ayer entre los conservadores. El proyecto de ley fue cuestionado por algunas empresas aseguradoras, conservadores, demócratas e incluso por la Asociación Médica de Estados Unidos.

«Decenas de millones perderán su cobertura, y millones más, en particular los adultos mayores, tendrán que pagar más por la atención médica», resaltó el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, quien agregó que esto demuestra «cuán vacías están las propuestas del presidente». Según el informe de la CBO, «los mayores ahorros provendrían de las reducciones en los desembolsos para Medicaid», el programa para ofrecer acceso sanitario a las personas de bajos recursos, y de «la eliminación de los subsidios de la Ley del Cuidado de Salud Asequible».

Esta no será la única batalla inminente para el gabinete de Trump ya que el jueves enviará al Capitolio su propuesta de presupuesto para el año fiscal de 2018. La mayor novedad es un recorte del gasto público inédito, el mayor desde la Segunda Guerra Mundial, según comentaron analistas estadounidenses. Parte de ese ahorro se conseguirá con la reducción de miles de puestos de funcionarios públicos en muchas agencias federales (ministerios). Trump pedirá al Congreso –controlado por los republicanos, su partido– que reduzca las partidas destinadas al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, al Departamento de Educación y a la Agencia de Protección Medioambiental (EPA), dirigida por Scott Pruitt, un escéptico del cambio climático. En concreto, Trump planea recortar en un 25% el presupuesto en medio ambiente y acabar con 3.000 empleos en la EPA, la rama del Gobierno encargada de aplicar las políticas relacionadas con la lucha contra el cambio climático. Además, quiere recortar en un 37% el presupuesto del Departamento de Estado, por lo que se teme que la ayuda al desarrollo podría desaparecer.

Por el contrario, el presidente quiere aumentar el gasto en defensa en un 9%, unos 54.000 millones de dólares. También tiene previsto aumentar la dotación al Departamento de Seguridad Nacional para financiar la construcción del muro con México.