Acoso a los coptos egipcios

Un muerto y 35 heridos en los disturbios tras el funeral de los coptos asesinados ayer

Al menos una persona murió hoy y 35 resultaron heridas en los disturbios ocurridos en el exterior de la catedral de Abasiaya, en El Cairo, al término del funeral por cuatro cristianos fallecidos la víspera en un nuevo caso de violencia confesional.

El jefe del Servicio de Ambulancias egipcio, Mohamed Sultan, informó a Efe de que la víctima pereció en un hospital de El Cairo por el impacto de balas de goma durante estos incidentes, cuyo origen es algo confuso.

Los heridos presentan en su mayoría contusiones debido al lanzamiento de piedras, botellas, cócteles molotov y balas de goma en los alrededores de la catedral, donde los fuerzas de seguridad han logrado controlar la situación.

Las últimas cifras del Ministerio de Sanidad son más conservadoras y solo reportan 25 heridos, de los que diez fueron trasladados a hospitales y quince atendidos sobre el terreno.

Fuentes policiales y activistas coptos explicaron a Efe que un grupo de personas comenzó a lanzar piedras contra los asistentes a las exequias que salían de la catedral, lo que llevó a muchos a refugiarse en el edificio y a la policía a intervenir con gases lacrimógenos.

Por su parte, una fuente del Ministerio del Interior citada por la agencia oficial Mena explicó que a la salida de la catedral algunos participantes en las exequias dañaron vehículos aparcados en la zona.

Esos actos soliviantaron a los vecinos y desencadenaron enfrentamientos entre ambos grupos, entre los que se ha interpuesto la policía para calmar la situación.

Al funeral asistieron miles de cristianos que se acercaron a Abasiya para despedir a los cuatro fieles muertos el sábado en choques entre coptos y musulmanes en la localidad de Al Jusus, al norte de El Cairo.

Hasta el momento, las versiones acerca del motivo del estallido de violencia del sábado en Al Jusus son contradictorias, mientras la cifra de víctimas oscila entre cuatro y cinco muertos, como suele suceder en los episodios de violencia religiosa que se registran en Egipto.

El funeral se celebró en medio de lloros y gritos de los asistentes, algunos de los cuales corearon eslóganes contra el presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, y los Hermanos Musulmanes.

Varios asistentes a la misa, entre los que había destacados activistas y ex diputados cristianos, llevaban pancartas en las que se podía leer "Atribuimos a Mursi la responsabilidad de la muerte de coptos"y "No a la discriminación y el asesinato de los coptos".

Eslóganes contra Mursi

Las exequias tuvieron lugar en la catedral copta de Abasiya, en la capital, en medio de lágrimas y gritos de los asistentes, algunos de los cuales corearon eslóganes contra el presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, según medios egipcios.

Varios asistentes a la misa, entre los que había destacados activistas y ex diputados cristianos, llevaban pancartas en las que se podía leer "Atribuimos a Mursi la responsabilidad de la muerte de coptos"y "No a la discriminación y el asesinato de los coptos".

La cifra de víctimas todavía es confusa. El portavoz del Ministerio de Sanidad Jaled al Jatib dijo hoy a Efe que hubo cuatro muertos y cinco heridos, mientras que algunos activistas cristianos sostienen que son cinco los fallecidos -un musulmán y cuatro coptos.

El sábado, una fuente de los servicios de seguridad había informado de que ocho personas perecieron en los choques ocurridos junto a una iglesia en la población de Al Jusus, en la provincia de Qaliubiya.

«No vamos a dejar nuestra fe»

"No vamos a dejar nuestra fe (...) Sea como sea lo que hagan con nosotros permaneceremos cristianos", dijo durante el funeral uno de los secretarios del papa copto, el obispo Rafael.

La oración por los muertos, todos jóvenes, fue interrumpida varias veces por gritos de algunos presentes que corearon "Con el espíritu y la sangre, sacrificamos al mártir", "O les damos sus derechos o morimos como ellos"y "Abajo el poder del guía (espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía)".

Antes de la llegada de los cuatro ataúdes a la catedral, cientos de coptos participaron en una protesta en el exterior del templo contra los sucesos ocurridos en Al Jusus.

La Presidencia egipcia emitió el sábado un comunicado en el que condenó los choques y rechazó cualquier acto contra la unidad del pueblo de Egipto.

Hasta el momento, las versiones acerca del motivo del estallido de violencia son contradictorias, como suele suceder a menudo en los episodios de violencia religiosa que se registran en este país.

Discusión con un taxista

Según fuentes policiales, el enfrentamiento se originó por una discusión entre un taxista musulmán y una pasajera cristiana, que derivó en choques durante los cuales fue atacada la iglesia de Mar Girgis.

Algunos activistas insisten en que la raíz de la pelea no tuvo una motivación sectaria, pero que, tras la muerte de un joven musulmán, se desataron choques a gran escala que fueron instigados por clérigos radicales islámicos que llamaron a los musulmanes a atacar a los cristianos.

Otras fuentes apunta a que los enfrentamientos comenzaron después de que unos menores dibujaran unos "grafitis"en los muros de un instituto dependiente de Al Azhar, lo que acabó en una pelea con armas blancas.