Partidos Políticos

Un poder sin contrapesos

La Razón
La RazónLa Razón

¿Entenderán los franceses el estilo monárquico de Macron de hacer política?

–El presidente está en el centro de las instituciones francesas y Macron hace una interpretación de este aspecto presentándose como un «hiperpresidente», igual que lo hizo Nicolas Sarkozy. Él controla todo, cualquier asunto pasa por sus manos. Esto es parte de una evolución comprensible de la V República. Desde el general De Gaulle, los presidentes han hecho una interpretación amplia de sus competencias con el apoyo del Parlamento. Aun así, no creo que Macron tenga aires imperialistas o megalómanos, sólo utiliza un derecho reconocido por la Constitución desde el año 2008. Su deseo de convocar a la Asamblea y al Senado se enmarca en el deseo de un presidente que hace valer su autoridad en una lógica de régimen presidencialista.

Nadie duda de la victoria de Macron, pero sí de su legitimidad, dado el elevado grado de abstención. ¿Cuán de profunda será la resistencia contra sus reformas?

–La tradición democrática francesa es fuerte. Nadie discute la elección del presidente Macron, a pesar de la abstención histórica. Los que sí hacen uso de este dato son los partidos de la oposición, que señalan que es un presidente débil porque fue elegido por una parte pequeña de los electores franceses.

¿Cuáles serán los obstáculos de un presidente «todopoderoso»? ¿Quién podrá ponerle freno?

–Creo que un primer obstáculo puede ser la misma composición de su mayoría. Muchos parlamentarios no son profesionales de la política y, por lo tanto, no tienen experiencia en la vida parlamentaria. Además, provienen de orígenes muy diferentes. ¿Conseguirán permanecer unidos? Otro obstáculo es, sin duda, la calle. Los sindicatos estarán muy atentos al contenido de la reforma de laboral. También están preocupados por el posible bloqueo de la retribución de los funcionarios. Respecto a la Asamblea, Los Republicanos, pese a sus diferencias internas, son el grupo más numeroso para plantarle cara. La Francia Insumisa de Mélenchon también golpeará por la izquierda aunque es un partido cuya unidad no está asegurada.