Refugiados

«Un solo país no puede asumir toda la carga de los refugiados»

La ex primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, reclama mayor atención de las autoridades europeas para los niños que llegan solos a la UE no caigan víctimas de las mafias que les explotan

«Un solo país no puede asumir toda la carga de los refugiados»
«Un solo país no puede asumir toda la carga de los refugiados»larazon

La ex primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, reclama mayor atención de las autoridades europeas para los niños que llegan solos a la UE no caigan víctimas de las mafias que les explotan.

A la presidenta de la ONG Save The Children, su padre siempre le decía a ella (y a su hermana y hermano) que podía soñar con ser cualquier cosa, incluso primera ministra de Dinamarca. Helle Thorning-Schmidt se convirtió en la primera jefa de gobierno danesa en el año 2011. «Las mujeres tienen que creer que pueden tenerlo todo, ya sea una familia, un alto puesto de trabajo o ambas», reconoce Thorning-Schmidt durante su entrevista con LA RAZÓN después de participar del Foro Nueva Economía. La CEO de Save The Children no quería ser preguntada por la cuestión catalana, pero obviamente, la actualidad manda. Con mucha educación e intentando no inmiscuirse en asuntos domésticos afirmó que «sólo el diálogo nos llevará a una solución».

–¿A qué crisis humanitaria o no se le está prestando suficiente atención actualmente?

–En este momento, hay tres áreas que me preocupan muchísimo. Tenemos a los niños de Yemen, que se están muriendo de cólera, una enfermedad de la que los niños no se han muerto en Europa en los últimos cien años. Pero fallecen porque están muy débiles, su sistema inmune es muy débil, tienen hambre, están enfermos y no tienen acceso a un sistema sanitario. Tengo la sensación de que el mundo se ha olvidado de la crisis en Yemen a pesar del gran número de niños perecidos. En el cuerno de África, en el este, tenemos hambre, una de las peores que hemos visto en años. Parece que el mundo se ha vuelto inmune a oír que hay hambre. Pero cuando vas allí y escuchas en el norte de Kenia a estas madres, recuerdas que esto no debe ocurrir. ¿Por qué en pleno 2017 niños sin suficiente comida mueren de malnutrición? Podemos hacerlo mejor. En tercer lugar, la frontera entre Myanmar y Bangladesh, donde ya han llegado 600.000 personas, muchas de ellas niños. Los rohingyas se han visto envueltos en una pelea política y ahora han perdido lo poco que tenían. Las historias de sufrimiento que hemos oído son horribles. Espero que el mundo se centre en esto. Pero lo que desean las partes implicadas es que nos olvidemos, que no veamos a estos niños. Por eso lo que hay que hacer es no olvidarse y preguntarse cómo ayudar. Y la buena noticia es que hay cosas que hacer. Todos podemos ayudar.

–¿Ha fallado la UE en la crisis de refugiados mostrando su peor cara?

–Todos somos ciudadanos europeos y ello conlleva una obligación especial, no sólo por los acuerdos y el estado de derecho, si no también una obligación moral de custodiar a niños que son extremadamente vulnerables. Si la gente supiera de verdad lo que les hacen... Les venden, les usan como esclavos, abusan de ellos sexualmente de las maneras más atroces... Deberíamos hacer más por protegerlos. No pido a los gobiernos europeos que no protejan sus fronteras o cuiden de sus propios ciudadanos, nos pido a todos que pongamos una atención especial en los menores no acompañados. No queremos detener a niños en Europa, así que tenemos que encontrar cómo unirlos con sus familias y no dejar que un país o países asuman toda la carga. Deberíamos mostrar la solidaridad que es parte del espíritu europeo.

–¿Qué me dice del peligroso y en ocasiones mortal viaje que hacen hasta llegar a Europa?

–En primer lugar, Save the Children ha tenido hasta ahora un barco en el Mediterráneo con el que hemos salvado a unas 10.000 personas, más de mil niños y menores no acompañados. Esto queremos seguir haciéndolo. Lo que vemos es que debido a que las autoridades de Libia han prohibido que nos acerquemos a sus fronteras no tienen ningún sentido seguir en el Mediterráneo. Nuestra principal preocupación ahora es la gente en Libia. Porque en este país nadie sabe lo que está pasando con estos menores. Pueden haberlos esclavizado, estar siendo violados. No se sabe. Por eso hemos pedido a la Comisión que considere algún tipo de vigilancia dentro de Libia, para saber qué ocurre con estos niños y tratar de ayudarlos.

–¿Debería la UE castigar a los países que han cerrado sus fronteras a los refugiados, como Polonia y Hungría?

–La solidaridad debería rimar con Unión Europea. Me gustaría que los miembros europeos compartieran esta responsabilidad y estoy muy decepcionada con que no sea posible. Esto muestra que a lo mejor en esta área la UE no es lo suficientemente fuerte, pues no es la UE si no los estados miembros los que no demuestran su solidaridad. Por lo que urjo a los estados miembros a que lo hagan. También creo que siempre hay que pararse un minuto antes de pasar al castigo de una nación europea.

–Me temo que hay países que están más preocupados por el auge de la extrema derecha y la xenofobia que en lo que de verdad importa.

–Pero creo que los políticos están esforzándose en encontrar soluciones. Me he sentado en muchísimas reuniones con líderes de toda la UE y del mundo y también creo que se debe mantener una conversación con la gente y sus preocupaciones, como son la inmigración y la integración. Aun así, esto no debería frenar nuestra solidaridad y por eso urjo a los líderes europeos a que si ahora no se puede hacer nada más, al menos que ayuden a los niños. Porque son los más vulnerables y no podemos tener una UE con menores indocumentados sin derechos y sin acceso a educación o servicios sanitarios.