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Uno de cada cuatro electores votará por correo

La Razón
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El domingo se espera un récord de participación en el voto por el correo: un 25% de los electores de las principales ciudades germanas votarán por correspondencia. Pero esta táctica puede llegar a ser un arma de doble filo para los candidatos, ya que el hecho de votar en casa aumenta las posibilidades de que los electores más indecisos sucumban a los efectos de la presión familiar, a diferencia de aquellos que lo hacen en las urnas de manera aislada. Además, según la opinión de numerosos juristas, esta fórmula contraviene varios artículos de la Constitución alemana, según los cuales, el voto debe ser libre, igualitario y secreto, condiciones que según ellos no se cumplen en esta práctica electiva. Los expertos también dudan de la legitimidad de esa fórmula, nacida como excepcional y ahora masificada. De hecho, en Berlín, hasta el momento, se han registrado un total de 530.000 solicitudes para votar por correo, una opción fomentada por la empresa alemana de mensajería Deutsche Post, que estará disponible hasta hoy por la tarde. Esta alternativa ha acrecentado el temor en algunos distritos, ya que se auguran que debido a la alta demanda, no se pueda atender tal número de solicitudes o que el escrutinio sufra demoras, como ya ocurrió en las elecciones regionales de Baviera el domingo pasado. Ante un resultado electoral difuso que no pronostica una clara coalición gubernamental, los principales candidatos queman sus últimos cartuchos para conseguir el mayor numero de apoyos posible. Por este motivo, mientras la canciller ha decidido colarse en cinco millones de hogares a través de cartas personales, el líder el partido de los socialdemócratas, Peer Steinbrück, ha decidido seguir su mismo camino, aunque a menor escala, ya que tan «sólo» alcanzará a dos millones de destinatarios.