Siria

Tanques turcos combaten al EI y la milicia kurda en Siria

Erdogan, con apoyo de la aviación de EE UU, inicia su mayor ofensiva militar en el país vecino para limpiar la frontera de «terroristas»

Un tanque turco patrulla cerca de la frontera de Turquía con Siria durante una operación contra el llamado Estado Islámico en Siria
Un tanque turco patrulla cerca de la frontera de Turquía con Siria durante una operación contra el llamado Estado Islámico en Sirialarazon

Erdogan, con apoyo de la aviación de EE UU, inicia su mayor ofensiva militar en el país vecino para limpiar la frontera de «terroristas»

Turquía bombardeó ayer por tierra y aire la localidad limítrofe siria de Yarablus, bastión del Estado Islámico (EI), en la que se presenta como la mayor operación de las fuerzas turcas para limpiar la frontera de yihadistas y, por ende, hacer retroceder a las milicias kurdosirias, aliadas de Estados Unidos, en su avance hacia esta ciudad en manos de los yihadistas. Una veintena de tanques turcos cruzaron a primera hora de ayer la frontera siria para atacar posiciones de los yihadistas y apoyar al Ejército turco, mientras que cazas F-16, apoyados por aviones de la coalición internacional, lanzaron varios ataques. Según la agencia Anatolia, el Ejército atacó 82 objetivos en el norte de Siria: bombardeó 12 objetivos yihadistas en Yarablus, Alepo y Kaklijah y los otros 70 con fuego de artillería.

La repentina determinación de Ankara de implicarse de lleno en la guerra siria se produce tras el nuevo acercamiento a Moscú, cuyas relaciones se habían enfriado después de que la aviación turca derribase un caza ruso en noviembre. También ha habido un cambio de posición en la política del presidente Erdogan respecto a Bachar al Asad, quien ahora, según el mandatario turco, ya no es necesario destronar para lograr una transición en el país árabe.

Los bombardeos buscan abrir paso a fuerzas rebeldes sirias, apoyadas por Ankara, para que penetren en Yarablus y liberen la ciudad. La cadena CNN Türk informó de que en los últimos meses, entre 750 y 2.000 efectivos de varias facciones del Ejército Libre de Siria han sido entrenados en el pueblo turco de Fistikli, que había sido declarado zona de seguridad militar. De hecho, horas después de inicio de la ofensiva «Escudo del Éufrates», los combatientes rebeldes tomaron el pueblo de Kaklijeh de manos del EI, al sur de Yarablus, confirmó la agencia turca y medios oposicitores sirios. Los rebeldes contaron con apoyo de blindados turcos. A última hora de la noche, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que la oposición se había hecho casi con el control total de Yarablus ante la falta de resistencia del EI. El objetivo último, como quiere desde hace tiempo Turquía, es crear un corredor de seguridad que conecte Yarablus con Marea, ciudad próxima al paso fronterizo Öncüpinar-Bab el Salam, controlado por los rebeldes sirios. Con ello, Ankara conseguiría frustrar las aspiraciones de los kurdos de crear un Estado en el norte de Siria uniendo sus tres cantones dispersos a lo largo de los 400 kilómetros de frontera con Turquía. Tras liberar el bastión yihadista de Manbij, las Fuerzas Democráticas Sirias, de mayoría kurda, manifestaron su intención de proseguir su avance hacia Yarablus y Al Bab, más al sur. Si las milicias kurdo sirias consiguieran arrebatar a los yihadistas estas dos localidades darían un paso significativo para conectar las zonas fronterizas bajo control kurdo al este y el oeste del Éufrates.

En un discurso televisado, Erdogan declaró que la ofensiva respondía a una serie de ataques a Turquía y que se dirige «contra organizaciones terroristas como el EI y el PYD [Partido de la Unión Democrática]», cuya rama militar son las YPG, armadas y entrenadas por EE UU.

En paralelo, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, pidió ayer desde Ankara, en un guiño hacia Turquía, a la milicia kurda en Siria que se retire al este del río Éufrates o perderá el apoyo de Washington.