El Futuro de Venezuela

Urnas vacías para elegir a los alcaldes chavistas

Las irregularidades protagonizan los comicios locales en Venezuela, boicoteados por la MUD

Un venezolano espera para votar en un centro electoral en Caracas, ayer
Un venezolano espera para votar en un centro electoral en Caracas, ayerlarazon

Los venezolanos decidieron ayer priorizar sus necesidades de comida, dinero en efectivo y medicinas huyendo de los colegios electorales. Por ello en la cola de una panadería, de un banco y de una farmacia cualquiera había más personas que en los centros de votación dispuestos en todo el país para elegir a 335 alcaldes.

El desánimo triunfó en unas elecciones municipales en las que la oposición y sus grandes partidos decidieron no participar y cuyos resultados no se conocían al cierre de esta edición. En este escenario, el Gobierno de Nicolás Maduro hizo de las suyas para buscar afianzarse en el poder. Los centros electorales estuvieron desiertos durante gran parte de la jornada. Apenas estaban los representantes de las mesas electorales y algún que otro elector que llegaba con cuentagotas. El proceso no tardaba más de dos minutos, lo que sirvió de justificación para que el chavismo dijera desconocer, desde primeras horas, el índice de abstención.

No había ambiente electoral y, al menos en la ciudad de Caracas, la lluvia también hizo su parte para reducir la participación. De oeste a este, la desgana se notó en puntos donde en otros comicios había largas colas para votar.

El Gobierno hizo uso de sus recursos y chantajeó a sus militantes entregando bonos de juguetes a quienes presentaran el «carné de la patria» después de votar. Días antes regalaron bonos por valor de 500.000 bolívares (unos 4,5 euros) por persona y reafirmaron que quien no participara en los comicios quedaría fuera de las ayudas sociales. «Pase por acá y muestre su carné», pedían los coordinadores del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a la gente que tenían en su lista de control. Con un lector de código QR, las autoridades llevaban el recuento de quién había votado y quién no para luego «pasar la factura».

Desde que la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) fracasara en las elecciones de gobernadores de octubre, los partidos políticos decidieron no participar en ningún comicio hasta que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ofrezca condiciones de transparencia en los resultados e igualdad en las campañas electorales. No obstante, algunos políticos opositores decidieron concurrir en las candidaturas de partidos que no están en la MUD, con el argumento de que intentaban «no ceder los espacios» al chavismo.

Hasta ayer, el chavismo tenía en su poder el 72% de las alcaldías del país y es la primera vez que se veía con opciones de que bastiones opositores como los municipios de Sucre, Chacao, Baruta y El Hatillo –que fueron epicentro de los cuatro meses de protestas– quedasen en sus manos o en las de independientes que, ante la necesidad, cedan a las presiones del Gobierno. Kiko Bautista, uno de los candidatos opositores en el municipio de Baruta, recordaba ayer que la participación era esencial. «Hay que votar. Si no votamos vamos a perder el municipio. Baruta corre peligro».

Pese a la poca afluencia de electores, el Poder Electoral registró errores en el proceso de votación. El sistema de identificación del elector falló debido a la falta de luz, por lo que fue necesario usar plantas eléctricas para que la gente pudiera sufragar. La jornada estuvo marcada también por irregularidades protagonizadas por grupos civiles armados afines al Gobierno que impidieron que los interventores de la oposición se instalaran para hacer su trabajo, poco pudieron hacer para hacer respetar su derecho a la observación.

El rector del Poder Electoral, Luis Emilio Rondón, denunció que sectores del Ejecutivo intentaron coaccionar el voto. «Hemos estado recibiendo distintas denuncias sobre el proceso electoral. Sobre todo en Barinas, Carabobo y Zulia. Todas las irregularidades denunciadas han estado vinculadas al voto asistido y esto una clara violación a las garantías electorales», afirmó el único funcionario crítico con el chavismo dentro del CNE.