Un hombre obsesionado con Trump dispara a un líder republicano

El presidente de EE UU llama a la unidad nacional mientras el congresista está en estado crítico.

Los congresistas habían quedado para empezar el entrenamiento a las siete de la mañana. Se preparaban para el partido de béisbol benéfico del Congreso de hoy. De repente, escucharon un disparo, según relató el congresista Mo Brooks. La mirada le llevó al lugar de donde procedía el ruido. Vio un rifle y a un compañero tirado en la tercera base. Luego vino el siguiente «bang». Entonces, escuchó a su amigo Steve Scalise el «whip» de la Cámara de Representantes, el encargado de convencer a los republicanos de que voten las iniciativas del presidente, gritar en el suelo de la segunda base lleno de sangre.

Según relató Brooks, al menos cinco personas resultaron heridas, incluidas dos agentes de la Policía del Capitolio, encargados de la seguridad de Scalise, debido a que es el tercer líder republicano de la Cámara Baja del Congreso. Su intervención evitó que el entrenamiento de los congresistas, que jugaban en el campo Eugene Simpson, ubicado en Alexandria (Virginia) al otro lado del río Potomac del Capitolio, terminase en una tragedia.

Horas después, el presidente de EE UU, Donald Trump, se dirigió a la nación desde la Casa Blanca para informar de lo ocurrido. «El congresista Steve Scalise, líder de la Cámara Baja, ha sido disparado y herido gravemente. En estos momentos, se encuentra en condición estable en el hospital junto con dos valientes oficiales de la Policía del Capitolio», aseguró. «Al menos, otras dos personas han resultado heridas. Si no hubiese sido por estos dos héroes oficiales de Policía del Capitolio que abatieron al tirador, se habrían perdido muchas vidas», quiso recordar Trump con unas palabras sobrias, que se alejan de su habitual lenguaje controvertido.

En mandatario abogó por la unidad nacional frente a la tragedia. «Tenemos muchas diferencias, pero en momentos como éste recordamos que todo el que sirve a nuestra nación lo hace porque, por encima de todo, aman nuestro país», aseguró. «Todos estamos de acuerdo en que se nos ha bendecido con ser estadounidenses, que nuestros hijos merecen crecer en una nación segura y en paz, y que somos más fuertes cuando estamos unidos y trabajamos juntos por el bien común», concluyó Trump con un mensaje en el que informó de que el atacante, James T. Hodgkinsen, había fallecido.

Según el congresista de Carolina del Sur Jeff Duncan, el tirador se dirigió a él minutos antes de abrir fuego. «Me iba a marchar del campo cuando el hombre se acercó a mí y me preguntó: ‘Perdone señor, ¿quién entrena hoy? ¿Demócratas o republicanos?’», recordó que le preguntó. Duncan le respondió que le tocaba al equipo republicano y Hodgkinsen se marchó. Poco después se emitió una fotografía del tirador en los medios de comunicación, cuya imagen coincide con la de un votante del senador demócrata de Vermont Bernie Sanders. Hodgkinson había escrito en las redes sociales de Facebook y Twitter, estar en contra de Trump.

Sanders emitió un comunicado en el que condenó lo ocurrido. «Este acto repugnante me resulta enfermizo. Quiero ser tan claro como sea posible. Toda violencia de todo tipo en nuestra sociedad es inaceptable. Condeno lo ocurrido de la manera más contundente», señaló.

A mediodía los líderes del Congreso anunciaron que no se iba a cancelar el partido de béisbol. El portavoz de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, aseguró que «un ataque a uno de nosotros es un ataque a todos nosotros».

Horas después, en San Francisco, cuatro personas fueron heridas en las instalaciones de la empresa de mensajería UPS. En esta ocasión, el presunto atacante también fue abatido por las autoridades policiales, que, al cierre de esta edición, investigaban, los motivos del agresor.