Isabel Pantoja

Isabel Pantoja vende su pasado

Las millonarias deudas la han obligado a deshacerse del chalé «Mi Gitana», el cual compartió con Muñoz

Una imagen de la mudanza de La Moraleja
Una imagen de la mudanza de La Moralejalarazon

La historia amorosa que Isabel Pantoja construyó en el año 2004 junto a su entonces pareja Julián Muñoz ya se ha adjudicado al mejor postor. El inmueble «Mi Gitana», que ambos adquirieron y que fue construído en la urbanización marbellí de La Pera por y para la folklórica, se vendió a mediados de la semana pasada a un inversor aún desconocido y que diversos medios apuntan de nacionalidad extranjera. El deshacerse de esta propiedad forma parte de una estrategia financiera con la que la tonadillera intentaría conseguir liquidez para poder pagar sus deudas, aunque este negocio parece no haberle salido redondo. La cantidad que Pantoja pedía por su ex nido de amor ascendía a la friolera de 3.800.000 euros, de los cuales fuentes cercanas y medios aseguran que no se ha pagado más de 2.000.000 por los 770 metros cuadrados del hogar con 3.500 de terreno. Entre los lujos que el chalé posee se encuentran ocho dormitorios, tres plantas, una piscina de 120 metros cuadrados, un estudio de grabación o un gimnasio que haría las delicias del comprador más exigente.

Como ha podido conocer LA RAZÓN a través de la abogada familiar, Graciela Otondo, la venta se produjo sin problemas, aunque no se quieren hacer públicos los datos de la misma. Asimismo, Otondo niega taxativamente que la propiedad de la cantante en la afamada urbanización de La Moraleja –de la que niegan su embargo– se haya vendido. Son sólo rumores que se dispararon cuando recientemente los enseres y bienes del hogar madrileño se empacaban en un camión de mudanza con destino Cantora. Y es que esta venta no se produce de forma fortuita: las deudas de Pantoja podrían alcanzar los 7 millones de euros, según afirmó su hijo, Kiko Rivera, en un plató de televisión, la fuente a la que el clan recurre constantemente con un toma y daca mediático que les sale bastante rentable. Dicho déficit, según Rivera, podría atribuirse a embargos e hipotecas que planean sobre Cantora.

Esta enajenación no ha estado exenta de polémica, ya que a inicios de año se hacía pública la demanda interpuesta en el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Marbella por el impago de varias cuotas de la hipoteca que Pantoja y Muñoz contrataron para adquirir la propiedad. Por aquel entonces, la cifra que la pareja pidió a la entidad bancaria fue de 3.300.000 euros, la cual era avalada por Panriver, sociedad de la cantante, como fue atestiguado en el juicio por blanqueo de capitales que más tarde acaecería al dúo del papel «couché». Así, con esta venta se entiende la resolución de dicha hipoteca y solvencia de la deuda con el banco.

Éste fue el principio de su fin

La adquisición de «Mi Gitana» fue la razón por la cual los malversados negocios que llevaron acabo la célebre pareja se empezarpn a investigar. En la actualidad, tras el escándalo político y social que trajo consigo el «Caso Malaya», en el que Pantoja y Muñoz se vieron envueltos, ambos pagan una pena de prisión en distintas cárceles. Para ella, la multa por el delito de blanqueo de capital fue de 1.147.148 euros, de los cuales le queda poco menos de un millón por abonar. Mientras tanto, el hijo pasea su nuevo amor en la Pascua sevillana y su hija Chabelita se marcha a «Supervivientes».