Martín Prieto

La amnistía que nunca existió

Ni Cristóbal Montoro, ni siquiera el presidente Rajoy, han firmado amnistía alguna en ningún ámbito porque no pueden, están prohibidas, y a lo más que llegarían a alcanzar es a decretar indultos particulares totales o parciales. Eso que impropiamente se llama «amnistía» fiscal es una reorganización tributaria excepcional que los Estados faltos de liquidez ponen en marcha con distintas variables para repatriar dinero opaco en el exterior imponiendo una multa sin dejar de investigar si las ganancias devueltas a su seno proceden de la comisión de ilícitos, en cuyo caso serían perseguibles como blanqueo. Esto se hace en Estados Unidos y Reino Unido, en España (una por Boyer y otra por Solchaga), en Alemania y en Italia, donde llevan 17 «amnistías» que nunca lo fueron. En Francia, el socialismo gobernante prepara una inminente reordenación tributaria para aflorar dinero irregular. Éste es un procedimiento recaudatorio excepcional pero corriente en el Occidente industrializado excepto en países como Grecia, donde no se pagan los impuestos, y ante el que a nadie le deben temblar las piernas. Resulta tan lamentable como ridículo que un economista como Pedro Sánchez se rasgue la camisa señalando dolientemente al ministro de Hacienda como jefe de los cuatreros y amigo necesario para que quienes tienen dinero negro en el exterior lo banqueen en las lavanderías del Gobierno. Las últimas peripecias de Rodrigo Rato son la prueba empírica de la necedad de tales acusaciones, pero hay costumbre de que la izquierda en campaña ni tiene memoria ni entendimiento ni criterio. Pero donde el disparate se hace cruel y mayestático es en la exigencia de publicidad de las listas de los falsamente amnistiados, violando la ley de protección de datos y rescatando del Medievo el rollo o picota en plaza pública para ludibrio de penados. En la Transición se hicieron públicas las declaraciones de renta hasta que caímos en que las utilizaba ETA para la comisión de sus secuestros. Error y demagogia cabalgan juntos.