Bienvenida rutina

¿Cómo es posible que hace una semana me viera morena, con el pelo brillante y hasta más esbelta y hoy me miro al espejo y me encuentro la piel apagada, el pelo anaranjado y hasta tengo celulitis? En sólo unos días he pasado de sentirme un bellezón –o así me veía yo– a no saber ni qué ponerme. ¿Qué ha cambiado? La sobrexposición solar, el cloro, los bronceadores y agentes externos nocivos acaban por pasar factura. No queda más remedio que afrontar la vuelta al cole y ponernos a punto para el otoño. Cada sábado compartiré con vosotros algunas direcciones de mi ruta secreta, en las que gastando poco dinero nuestra imagen puede mejorar visiblemente.

Mi primera parada es Sitara, un encantador piso en la calle Alcalá, en Madrid, donde me hacen un tratamiento capilar extraordinario y que, en cuarenta minutos, devuelve el brillo y el color perdidos al cabello. Está dirigido por tres hermanas indias que han estudiado en Kerala la ciencia de la ayurveda (medicina tradicional india). En primer lugar, me dan un masaje profundo de cabeza con aceites nutritivos puros que me hace llegar al nirvana. Todo con música relajante, velas y un olor a naranja amarga que me relaja aún más. A continuación, viene la exfoliación corporal con sales del Himalaya mezcladas con aceite de rosas, para eliminar células muertas y afinar la piel. Por último, lo mejor: un masaje ayurvédico a base de aceites de hierbas de cúrcuma y sándalo, mientras sobre la cabeza vierten una hebra de aceite templado de sésamo. Se llama Shirodhara, que dicen que reduce el insomnio, la migraña y la ansiedad. No dudes en probar la experiencia Sitara.