Claves para un otoño healthy

Los hábitos alimenticios en las vacaciones de verano son distintos a los que llevamos durante la rutina del día a día constante. Éstos cambian y volver a encaminar nuestro estilo hacia el camino healthy puede costar al principio. La puesta a punto no tiene que ser aburrida o ser sinónimo de cultura y unos pequeños cambios en nuestra alimentación pueden aportar grandes beneficios a nuestro organismo.

El furor por la comida sana nos ha dejado recetas fáciles de hacer que aportan todos los nutrientes necesarios, sacian el hambre y nos dejan con muy buen sabor de boca. Ingredientes desconocidos hace unos años como la quinoa, la kale, el aceite de coco o la espirulina ahora son la base de muchos platos estrella. ¿El resultado? Ideas deliciosas y simples con resultados asombrosos. Una mezcla de sabores nuevos se entremezcla con otros, creando auténticas obras de arte para el paladar.

Las tendencias marcan nuestra dieta, tanto es así que lo último en desayunos es el Açaí Bowl. Un desayuno nutritivo y completo que incorpora ingredientes como los copos de avena, frutos secos, banana, chips de chocolate, semillas de amapola, de chia, el polen de abeja o espirulina espolvoreada. El ingrediente principal es un ‘smoothie’ hecho a base de la fruta y la pulpa de Açaí, una fruta que proviene de Brasil.

Pero no hay buena alimentación que nos deje el cuerpo a tono al 100% si no viene acompañada de deporte. Son muchos los que por falta de tiempo no pueden acercarse al gimnasio o, sencillamente, no les gusta. Acercarse al trabajo andando o en bicicleta son pequeños actos que se verán reflejados en un cuerpo más tonificado. Además, pilates, yoga o tai chi se imponen como las formas de ejercicio ancestrales que ayudan a fortalecer el organismo a través de ejercicios de meditación y respiración.

La puesta a punto este otoño se lleva con estilo y buena cara que nos deje con muy buen sabor de boca.