Gastronomía

Asturias y La Rioja se funden en Madrid

Asturias y La Rioja se funden en Madrid
Asturias y La Rioja se funden en Madridlarazon

Con una moderna y cuidada decoración, terraza de invierno, una excelsa materia prima nacional y un acertado equilibrio entre tradición y sofisticación, Asgaya se ha consolidado como uno de los comedores más sólidos de la zona norte de Madrid. Sólidos y dinámicos ya que a su oferta habitual se suma cada mes una alternativa pensada para descubrir al público algunos de los mejores vinos del país a un precio asequible. Por 50 € por persona las cenas maridaje de Asgaya incluyen distintos vinos de una misma bodega y seis platos (un aperitivo, dos entrantes, una carne, un pescado y postre) elaborados con productos de estación y especialmente diseñados por el cocinero Fernando Negri para armonizar con las referencias escogidas.

La primera de estas cenas maridaje del año 2017 tendrá lugar el próximo jueves 23 de febrero a las 21:00 h. (previa reserva y para un número limitado de plazas) y los vinos protagonistas serán los de Miguel Ángel de Gregorio, considerado el enfant terrible de La Rioja y uno de los mejores viticultores del país. Inconformista, reflexivo y un renovador incansable, Miguel Ángel de Gregorio traerá para los clientes de Asgaya las referencias más representativas de sus dos bodegas en Rioja Alta: de Finca Allende, una bodega que es pura expresión del terroir, de las variedades y de la tipicidad de la zona pero elevada a la máxima excelencia, y de Finca Nueva, que apuesta por vino más livianos y fáciles de beber y de entender.

El menú comienza ligero, con un aperitivo de tartar de atún con guacamole, fresas y mango que realza las notas afrutadas del Finca Nueva Vendimia 2015, y va in crescendo hasta culminar con un final de puro lujo. El siguiente pase es un carpaccio de setas con rúcula, parmesano y vinagreta de piñones al que le siguen unos huevos de codorniz con patatas fritas y carabinero; dos entrantes que se acompañan con una copa de Allende Blanco 2012, un blanco atípico, frutal, untuoso y muy meloso.

El cuarto pase es un cabracho a la parrilla con salsa de cítricos y parmentier de trufa negra que armoniza a la perfección con el vino Allende 2009, buque insignia de una bodega que busca extraer la máxima expresión frutal a través de elaboraciones muy cuidados y pensadas. El siguiente plato, un cabrito embarrado con patatas primor y cebollitas francesas, y el postre, babarois con cremoso de vainilla y helado de naranja, se sirven con el top de la gama de Finca Allende: Calvario 2007. Se trata de un vino de culto resultado de una manera de trabajar en la que es el viñedo y no el Consejo Regulador y el que marca el tiempo de crianza; un vino potente y con carácter que presenta un equilibrio perfecto entre fruta y madera y que pone el broche de oro a una experiencia única que aúna la esencia y los sabores de Asturias y La Rioja.