Restaurantes

Comer a ciegas: un restaurante en Madrid a oscuras y atendido por camareros invidentes

Dans le Noir? es algo más que un restaurante, es una experiencia en la que vista desaparece, se come a oscuras y asistido por camareros invidentes o con deficiencias visuales. Ahora, en Madrid

Comer a ciegas: un restaurante en Madrid a oscuras y atendido por camareros invidentes
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Se puede comer con los ojos, se puede comer con las manos y se puede comer en la oscuridad más absoluta. Eso es lo que propone el restaurante Dans le noir?, recién aterrizado en Madrid (Plaza del Biombo, 5), en el que comer no es sólo una necesidad o un placer. Es, además, un juego.

Dans le Noir?, que abrió en Madrid el pasado 22 de junio, ofrece una experiencia diferente. Se trata de comer en la más absoluta oscuridad, con la única ayuda de los camareros -todos invidentes o deficientes visuales- que se convierten en guías del cliente. Un convenio con la Once ayuda a Dans le Noir? a encontrar al cincuenta por ciento de los miembros de su plantilla.

Con la comida en el plato, empieza el juego. Se trata de disfrutar de la comida y de saber lo que comes. Según la experiencia del restaurante, nueve de cada diez personas no pueden distinguir el tipo de vino que le sirven. El tinto, el rosado y el blanco son más complicados de distinguir. Lo mismo sucede con la comida. Los aromas y las texturas despistan sin la ayuda del ojo. De la misma manera que el oído se convierte en la única manera de conocer al compañero de mesa.

La experiencia es un reto para los comensales y también para el chef, Manuel Núñez. “He tenido que salir de mi zona de confort de la cocina gallega”, advierte. Aunque le sirve de base para elaborar los tres menús entre los que puede elegir el cliente. La presentación no ayuda a valorar la calidad del plato. “Cocino sólo con el sabor, las especias se potencian, y cada vez me engancho más a probar las cosas a oscuras”, reconoce. Se trata de sentir lo mismo que se va a encontrar el cliente cuando se siente en la mesa.

El matrimonio formado por Christophe y Maté Sutto son los responsables de haber traído a Madrid una iniciativa que ya se puede disfrutar en París, Nantes, Londres, Barcelona, San Petersburgo y Auckland, además de restaurantes temporales en Moscú, Varsovia, Ginebra, Nueva York, Bangkok y Riad. “Trabajar con personas con discapacidad nos da una gran lección de vida y de tolerancia”, aseguran.

“Ellos no están aquí por su discapacidad sino por su capacidad”, añade Maïté.