Gastronomía

La gran noche de la gastronomía

LA RAZÓN celebra la primera edición de los Premios Gastro&Cía, que presidió el director general de Turismo de la Comunidad de Madrid, Carlos Chaguaceda, en la que reconoce el trabajo de los profesionales de un sector en continuo auge

De izda. a dcha., Ángel León, María José Huertas, Sandro Silva , Marta Seco, Óscar Velasco, Carmen Martínez Zabala, Gerardo Alonso, Lucio Blázquez, Miguel Ángel Domínguez, Asunción Fernández, Juan Carlos Tejero, Carlos Chaguaceda y Patricia Pérez
De izda. a dcha., Ángel León, María José Huertas, Sandro Silva , Marta Seco, Óscar Velasco, Carmen Martínez Zabala, Gerardo Alonso, Lucio Blázquez, Miguel Ángel Domínguez, Asunción Fernández, Juan Carlos Tejero, Carlos Chaguaceda y Patricia Pérezlarazon

LA RAZÓN celebra la primera edición de los Premios Gastro&Cía, que presidió el director general de Turismo de la Comunidad de Madrid, Carlos Chaguaceda, en la que reconoce el trabajo de los profesionales de un sector en continuo auge

La del miércoles fue la gran noche de la gastronomía. LA RAZÓN organizó la primera edición de los Premios Gastro&Cía en la sede del periódico con el fin de rendir homenaje a un sector que tantas alegrías nos da y cuyos profesionales poseen una vocación de servicio impecable. Fue el director del periódico, Francisco Marhuenda, el encargado de abrir el acto, mientras que el director general de Turismo de la Comunidad de Madrid, Carlos Chaguaceda, presidió esta primera entrega presentada por la «coach» nutricional Patricia Pérez. Durante su breve intervención, Chaguaceda confirmó que «este año vendrán 74 millones de personas a vernos. España tiene la mayor tasa de repetición turística del planeta y en el mundo hay 214 países».

El jurado, compuesto por Francisco Marhuenda, el subdirector Pedro Narváez, el director comercial Andrés Navarro y la periodista gastronómica Tatiana Ferrandis, distinguió a varios profesionales de diferentes áreas culinarias. Así, el gran Lucio Blázquez recogió el galardón a la Trayectoria Profesional. Un reconocimiento muy merecido que pone en valor el trabajo que realiza a diario en su afamado establecimiento de la Cava Baja, Casa Lucio. ¿Su secreto? La pasión incondicional que siente por su profesión. Asimismo, nos descubrió a los asistentes que, realmente, el gran triunfo de su vida ha sido crear una familia. Sus tres hijos, abogados de profesión, lo dejaron todo hace ya unos años para continuar con los negocios familiares.

- Un premio único

Óscar Velasco es para este diario el cocinero del año. Con dos estrellas Michelin y tres Soles Repsol, ha colocado en la cima de la vanguardia culinaria una cocina creativa, que parte de la tradición, siempre elaborada con productos seleccionados de la gran despensa española. El chef de Santceloni se mostró feliz y orgulloso en el escenario. Señaló al recoger su trofeo en esta primera edición que «poseo un premio que nadie tiene».

El tan de moda restaurante Amazónico, dirigido por Sandro Silva y Marta Seco, se alzó con el de mejor Espacio Gastronómico: «Este es un proyecto ideado para ofrecer al comensal una experiencia gastronómica más allá de una buena cocina y un servicio importante», explicó Seco. María José Huertas, por su parte, se hizo con el de sumiller del año. Se lo dedicó, llena de ilusión, a todo su equipo de La Terraza de El Casino y a su padre de manera muy especial. Aponiente, en el Puerto de Santa María, es, sin duda, el restaurante del año. Sobre el escenario, Ángel León recordó que la naturaleza es el futuro, pero hay que tener sensibilidad con ella: «Nosotros estamos obsesionados con hablar con el mar y demostrar que en él está todo por descubrir».

Carmen Martínez Zabala recogió la distinción para Bodegas Campillo. La presidenta del Grupo Faustino forma parte de la cuarta generación de la familia creadora de «la primera bodega que consideramos en Rioja poseedora de una importante arquitectura», afirmó, al tiempo que Juan Carlos Tejero, director general de Dompal, apuntó, al tomar posesión del suyo, que «debemos estar muy orgullosos de tener muchas cosas buenas en este país, entre ellas, el jamón ibérico de bellota, icono de la gastronomía mundial». Por su parte, Bodegas Portia destaca por su proyecto de enoturismo. Gerardo Alonso, su director de marketing, señaló que «tenemos la gran suerte de compartir nuestro vino, que es mágico». Miguel Domínguez, e-commerce de Pernod Ricard, se hizo con el de Mixología. Lo obtuvo de manos del director general de Smartbox, Yago Martín, y nos recomendó disfrutar de sus productos de manera responsable antes de que Asunción Fernández, de marketing de Ikea, se hiciera con el premio especial Tapón de Oro de Carbonell, que entregó su director de marketing, Francisco Rionda, gracias a la acertada campaña «Salvemos las cenas», que, bajo el lema «Cenología, menos deberes y más cenas en familia», defiende la unión familiar y la cocina casera.

- Jamón, vino y combinados

Valores fundamentales que el Grupo Carbonell apoya de manera incondicional al ser una filosofía de vida, de ahí que haya sido uno de los patrocinadores de esta fiesta de la gastronomía junto al Grupo Faustino y Automobiles DS. Sus elegantes y cómodos modelos DS3 Performance Line, DS4 Crossback, así como el DS5 trasladaron a los galardonados a la sede de LA RAZÓN, además de llevarles a su destino tras el encuentro. Resultó una ocasión perfecta para conocer el diseño, las prestaciones y la tecnología a medida de estos coches de vanguardia.

Después de la entrega de los galardones, premiados e invitados disfrutaron de un impecable cóctel, en el que no faltó el jamón ibérico de bellota de Dompal. Bocados todos que armonizaban a la perfección con los combinados elaborados con Chivas, Ballantines, Beefeater, Plymouth Gin, Havana Club, Ritual y Absolut Vodka, servidos en la barra de Pernod Ricard por el barman Miguel González. Entre los vinos que disfrutaron: Campillo blanco 2013, Campillo Crianza 2012 y Portia Prima La Encina 2014. Al despedirse, no abandonaron la casa sin obsequio ofrecido por Smartbox, marca colaboradora que, junto a Heineken, contribuyó a que la fiesta, que se prolongó hasta cerca de las once de la noche, resultara redonda.