Famosos

Banderas prepara su boda

El anillo que Antonio regaló a la holandesa despierta unas sospechas confirmadas recientemente por fuentes cercanas al actor malagueño. La pareja se casaría en Málaga antes de la primavera de 2016 en un enlace íntimo, aunque los novios celebrarían después una fiesta para sus amigos y familiares

Antonio Banderas y Nicole Kimpel en la 68º edición del Festival de Cannes
Antonio Banderas y Nicole Kimpel en la 68º edición del Festival de Canneslarazon

Antonio Banderas y Nicole Kimpel preparan su boda en secreto. Una fuente muy cercana al actor malagueño cuenta a nuestro periódico que el actor «está enamoradísimo y quiere casarse con su novia antes de la primavera del 2016. Seguramente será en Málaga y por lo civil. Los testigos podrían ser el padre y la hermana gemela de Nicole y el hermano de Banderas. Una ceremonia con los más íntimos, nada de grandes algarabías, aunque luego tienen pensado hacer una fiesta para familiares y amigos». Se conocieron en mayo del 2014, en un evento celebrado en el hotel Eden Roc, de Cap d`Antibes, durante el Festival de Cannes. La holandesa es asesora financiera y agente inmobiliaria de mansiones de lujo (trabajó para Merrill Lynch y Lombard Odier, uno de los bancos privados más importantes de Suiza). Licenciada en Relaciones Internacionales, dirige su propia empresa, domina cuatro idiomas y entiende otros tres más.

No hasta el divorcio

Nicole ha reconocido que se quedó fascinada con Antonio nada más conocerle. Fue un flechazo mutuo, pero ella le dejó muy claro que no iniciarían ninguna relación hasta que él se separara públicamente de su esposa, Melanie Griffith. Y diecisiete días más tarde, Melanie y su hoy ex marido lanzaban un comunicado en el que anunciaban el cese de su convivencia. Hace apenas un mes, llegó la sentencia de divorcio, por lo que Banderas ya puede casarse sin problemas con la mujer que ha devuelto el amor a su corazón. Nicole no se ha separado de su pareja española en el último año, incluso ha dejado de lado su trabajo para apostar fuertemente por la relación. Y eso que, entre otras iniciativas, era, junto a su hermana Bárbara, una importante organizadora de fiestas de alto nivel para personas con alto poder adquisitivo. Dicen de ella que es una persona muy inteligente, algo tímida y muy cariñosa, que se vuelca con Antonio en cualquier faceta de su vida en común. Tiene 35 años, veinte menos que su novio, y ha sido muy bien acogida por el núcleo más cercano del malagueño: su madre, Ana, su hermano, Javier, y sus amigos de toda la vida. Ella ha sabido ganarse a todos con su simpatía y sencillez. Los que la conocen bien aseguran que «no es una cazafortunas, tiene sus cuentas corrientes muy saneadas y no necesita depender de ningún hombre para vivir holgadamente. Es una mujer autosuficiente económicamente, se sabe ganar muy bien la vida».

Este mismo mes, Antonio le regalaba a su chica un espectacular anillo. Para no levantar sospechas dijo que era un presente por su primer aniversario de noviazgo, pero hay quienes piensan que es un anillo de compromiso, el primer paso para una futura boda. Los rumores apuntan a que Antonio contrataría un avión privado para traer a todos los invitados de Nicole a Málaga el día que se case con ella y que podría alojarles en su hotel marbellí preferido, Los Monteros, en el que suele quedarse desde que rompió su matrimonio con Melanie, porque los dos llegaron al acuerdo de vender la mansión «La gaviota», ubicada en esa misma ciudad, que el actor compró hace muchos años a Encarna Sánchez. Y pactaron no ocupar de nuevo ese chalet, acuerdo que rompió el andaluz el día de su 55 cumpleaños al celebrar allí una multitudinaria fiesta, a la que asistieron Nicole y algunos de sus familiares.

Por eso, allegados a Melanie desvelan que la actriz llamó a su ex para recriminarle su actitud y pedirle que no vuelva a montar festejos en esa propiedad. Además, parece que a Griffith no le gusta demasiado Nicole y, quizá presa de los celos por ver que Antonio se ha enamorado tan rápidamente, ha atacado duramente a la holandesa en las redes sociales, a lo que Kimpel no quiere dar mayor importancia y lo justifica con un «no debe ser fácil ver que la persona que amas ha rehecho su vida». La frase es lo suficientemente irónica como para pensar que Melanie sigue amando al hombre con el que estuvo casada más de veinte años.

La realidad es que Banderas y su novia vivirán entre Londres, donde él piensa estudiar Diseño y Moda en los próximos meses, Nueva York, lugar en el que su única hija, Stella del Carmen, cursará estudios universitarios y Málaga, donde está remodelando un amplio ático en el barrio antiguo, muy cerca del Museo Picasso.

Una línea de ropa propia

La vivienda tiene una gran terraza y unas vistas espectaculares al museo, a la Alcazaba y a la torre de la catedral. Lo está cambiando a fondo y hasta contará con un ascensor privado. Desde sus balcones se puede presenciar la procesión de la Cofradía de Estudiantes, a la que Antonio se siente muy unido. Y, también, la del Cristo del Santo Sepulcro. En los bajos del edificio se encuentra el restaurante Terra Sana, uno de sus favoritos. Además, en la misma zona reside su madre, doña Ana, a la que el actor está muy unido. La progenitora de Banderas ha hecho muy buenas migas con Nicole y estaría encantada de que su hijo la convierta en su esposa a corto plazo.

Su decisión de diseñar viene de antiguo, y en poco tiempo sacará al mercado su propia línea de ropa y de complementos, supervisada financieramente por su novia. También continúan sus incursiones en el mundo de los perfumes, aunque uno de los proyectos más emotivos de Antonio es montar en su tierra una escuela de Arte Dramático para ayudar a actores noveles. No olvida sus humildes orígenes y quiere contribuir a que otros gocen de mejores oportunidades que las que él tuvo en sus inicios. Y Nicole le ayudaría en los temas financieros.

Los otros amores de Banderas

Su primera mujer fue la actriz Ana de Leza, a la que estuvo unido entre 1987 y 1996, y este último año conoció a Melanie, de la que se separó en mayo del 2014, aunque su matrimonio ya hacía aguas desde tiempo antes. Tras romper con Banderas, Ana se refugió en la espiritualidad de origen hindú que le ofrecía la Siddha Yoga Meditación, una organización mística. Rehizo su vida en el 2000 con el montador de cine Dharma Villarreal, y son padres de dos hijos. Actualmente, vive de alquiler en el barrio madrileño de los Austrias. En cuanto a Melanie, todo parecía funcionar perfectamente entre ellos hasta que nos enteramos en mayo del 2014 de que el matrimonio se separaba. Y aunque, por activa y por pasiva, los dos aseguran que la amistad no se ha roto, los íntimos afirman lo contrario.