Borja Thyssen se arrepiente de vender su Goya

Menos de una hora antes de que comenzara la puja de anoche, Christie’s confirmó que el cuadro fue retirado «de mutuo acuerdo».

La obra «Una mujer y dos niños junto a una fuente», un boceto pintado por Goya entre 1786 y 1787, figuraba desde hace un mes como portada del catálogo de la subasta «Antiguos Maestros» que Christie’s de Londres celebró ayer. Era uno de los cuadros más llamativos de la venta –que incluía trabajos de François Clouet, Judith Leyster, John Constable y Bernardo Bellotto– y el más caro por un amplio margen, ya que el precio base era de cuatro millones de euros, dos más que lo exigido por el de Bellotto, el segundo más valioso. Sin embargo, los interesados en esta obra de Goya se habrán sentido decepcionados ya que, ayer mismo, la casa de subastas lo retiró de la venta «de mutuo acuerdo con el remitente», según confirmó a este diario el departamento de comunicación de Christie’s poco antes de que comenzara el evento. El remitente era Borja Thyssen, hijo de Carmen Cervera, que recibió el boceto como regalo de bautizo de parte de su padre adoptivo, el barón Thyssen-Bornemisza.

Durante años, la obra estuvo expuesta en el Museo madrileño junto al resto de la colección Carmen Thyssen e incluso fue la razón de una disputa legal entre madre e hijo, que reclamaba que el cuadro debía estar a su nombre. Una vez zanjado el asunto a su favor, y justamente cuando se enfrenta a problemas con Hacienda, se supo que Borja pretendía vender su regalo de bautizo en Londres, donde reside junto a su familia desde hace unos meses. Sin embargo, parece que se arrepintió de subastarlo en el último momento. A juzgar por las conversaciones que este diario mantuvo con el personal de Christie’s en los días previos a la venta nadie allí parecía conocer la decisión de Thyssen con antelación. La retirada del boceto fue comunicada menos de una hora antes del comienzo de la sesión, aunque la casa londinense aseguró ayer que «a veces las obras son retiradas a último minuto, como es el caso de este lote».

Una necesidad

La baronesa no ha ocultado que, por su gran valor sentimental, la idea de vender el Goya no le era grata. «Es un recuerdo maravilloso, pero es una necesidad», comentó al respecto durante su reciente visita a El Rastrillo de Nuevo Futuro. Cervera se refería, presuntamente, a la falta de liquidez de su hijo para hacer frente a la deuda de más de medio millón de euros que Hacienda le reclama. En el centro de la acusación de la Fiscalía, que además pide dos años de cárcel para Borja, están unas exclusivas que vendió a la revista «¡Hola!» en 2007 y que no habría declarado, a pesar de que ese año estuvo en España más de 183 días, lo mínimo para ser considerado residente fiscal. Cervera, que estableció su residencia en Andorra en 2015, ha expresado abiertamente que se siente «acosada» por Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, y que resiente que su hijo sea condenado socialmente antes de que haya un juicio para aclarar sus problemas con Hacienda.