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David Guetta planta a su público en medio de un show en Ibiza

El DJ Francés David Guetta
El DJ Francés David Guettalarazon

El DJ francés David Guetta, uno de los mejor pagados del mundo, dejó este lunes plantados a miles de fans en mitad de su espectáculo «Pool Position».

El DJ francés David Guetta, uno de los mejor pagados del mundo, dejó este lunes plantados a miles de fans en mitad de su espectáculo 'Pool Position', que tiene lugar cada lunes de agosto en el Hotel Ushuaia de Ibiza, y dijo que lo hacía por "problemas técnicos", informa Ep.

El show había comenzado a las 17,00 horas con la actuación de los DJ We are Higher Self, Sam Feldt Music y continuó con los chicos de Glow in the Dark y las hermanas gemelas australianas Nervo, mientras cientos de personas se iban agolpando junto al escenario para ver de cerca a los DJ.

A las 22,00 horas, tal y como estaba previsto, aparecía en el interior del casco dorado que hacía las veces de mesa de mezclas, David Guetta, entre los gritos y aplausos de los fans. Les esperaban dos horas de espectáculo con música, luces, llamaradas de fuego y gogós.

Sin embargo, a mitad del show, poco antes de las 23,00 horas, la música se apagó de repente ante la perplejidad de los fans así como del propio Guetta. Algunos asistentes explican a Europa Press que al principio pensaban que formaba parte del espectáculo pero cuando habían pasado unos minutos y las gogós comenzaron a salir de escena, comprendieron que había algún problema.

Tras 10 minutos de expectación, el DJ francés se dirigió al público, extendió los brazos a los lados en señal de disculpa e hizo alusión a "technical problems". "Sorry", dijo antes de abandonar el escenario.

El público esperó una hora a que se solucionaran dichos problemas de sonido, con la esperanza de que Guetta volviera a salir al escenario. No obstante, nadie subió a dar explicaciones durante esos 60 minutos ni a dar por finalizado el espectáculo.

Los fans, que habían pagado 55 euros por ver al DJ más famoso del mundo, comenzaron a pitar y abuchearle, mientras agitaban o lanzaban al escenario las banderitas con luces que la organización había repartido pocos minutos antes de interrumpirse la actuación. Finalmente, ante la ausencia de respuesta, los asistentes comenzaron a abandonar el hotel, no sin antes pedir la hoja de reclamaciones.