Casa Real

Don Juan Carlos, mejillones en alta mar

Junto con la Infanta Elena disfrutó de una comida en un pesquero y hoy retomará el timón del «Bribón XVI» en la 3ª edición de la regata que lleva su nombre.

Don Juan Carlos, apoyado en su inseparable bastón, a su llegada ayer al Club Náutico de Sangenjo
Don Juan Carlos, apoyado en su inseparable bastón, a su llegada ayer al Club Náutico de Sangenjolarazon

Junto con la Infanta Elena disfrutó de una comida en un pesquero y hoy retomará el timón del «Bribón XVI» en la 3ª edición de la regata que lleva su nombre.

Mar, buen comer y círculo íntimo. Don Juan Carlos no necesita nada más para estar en su salsa, llamada Sangenjo. Ayer, sobre las 12:00 del mediodía, llegó al club náutico del municipio gallego para respaldar la vuelta al mundo de la próxima edición de la Volvo Ocean Race a bordo del Mapfre y, como directora de proyectos sociales de la Fundación del mismo nombre, su ojito derecho, la Infanta Elena, no faltó al evento. En vaqueros, chaqueta de la entidad, zapatos náuticos y su inseparable bastón como apoyo, un cercano y sencillo padre de Felipe VI –no soporta que le llamen Emérito– entró acompañado de su hija, muy sonriente y relajada. Difícil podría resultar imaginarse la gran relevancia del personaje en cuestión de no ser por los continuos halagos de su íntimo amigo y presidente del club, Pedro Campos, y del alcalde de la ciudad, Telmo Martín, que le dispensaron por su apoyo al mundo de la vela y su defensa con su presencia del encanto de la localidad gallega.

Una vez terminada la explicación, a la que ambos estuvieron muy atentos y no pararon de compartir impresiones, el padre de Felipe VI y su primogénita se embarcaron en un mejillonero para degustar el molusco en la ría de Pontevedra, bajo un sol que casi cegaba al mirar la mar. Según explicaron desde la entidad patrocinadora de la competición, hicieron una extracción simulada de las bateas y después se dispusieron a satisfacer el paladar, acompañados por más de 15 invitados y la tripulación. Un equipo mixto en el que figuran dos chicas. Entre ellos, Xabi Fernández, Rob Greenhalgh, Pablo Arrarte, Antonio Cuervas-Mons, Joan Vila, Willy Altadill, Blair Tuke, Támara Echegoyen, Sophie Ciszek, Miguel Soláns, Neal McDonald, Antonio Piris, Santiago Pablos, Juan Pinacho, Gonzalo Fernández de Velasco, María Bertrand, Íñigo Losada, Alejandro Varela, Helena Paz Cornes, Clara Giraldo, María Muiña, José Luis de Castro, Marino Palquist, Miles Seddon y Jacobo Bastos. Todos ellos serán los encargados de traer el trofeo a España tras nueve meses de navegación. El pistoletazo de salida tendrá lugar el 22 de octubre en Alicante y terminará en Holanda, pasando entre otros puntos por China, Nueva Zelanda y Brasil. Tanto Pedro Campos como el presidente de Mapfre, Antonio Puertas, depositaron mucha confianza en las posibilidades del equipo, que tiene en su haber 21 vueltas al mundo. «Una vez regresen con la copa, lo celebraremos con un gran almuerzo en esta tierra», aseguró Puertas.

Don Juan Carlos y su hija se recogieron pronto. Pasaron la noche en la casa de Campos, ya que hoy, a las 11 aproximadamente de la mañana, se subirá a bordo del «Bribón XVI», de la clase 6m, para competir en la tercera regata Juan Carlos I y que terminará el domingo. Por si fuera poca actividad, el lunes viajará, junto con su inseparable Campos y Alejandro Abascal, hasta Canadá para participar en el campeonato del mundo de la clase 6m, en la que compiten durante una semana una veintena de países. ¿Unos días de vértigo? Parece que todo es poco para Don Juan Carlos si de vela y competir se trata.