Casas reales

Harry y Meghan: una boda algo alejada de la tradición

La prometida de Harry podría querer ir al altar acompañada de su madre, en vez de su padre, tal y como marca la tradición

Meghan Markle
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Queda algo más de cuatro meses para que la capilla del castillo de Windsor albergue la boda más esperada de este 2018. Después de que el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaran su compromiso, miles de

informaciones han surgido sobre cómo será el mediático enlace. La revista «Us Weekly» ha hablado con una fuente cercana a la pareja y ha segurado que la prometida quiere ir al altar del brazo de su madre,

Dorian Radlan, y no del de su padre, como así lo marca la tradición, y como ya hicieron en su día Kate Middleton o Diana de Gales: «He oído que Meghan quiere que su madre la acompañe por el pasillo, lo que sería un momento dulce». Los padres de la ex actriz se separaron cuando esta tenía seis años. La relación de Meghan Markle con su madre es más estrecha que la que tiene con su padre, por lo que este podría haber

sido el motivo por el que habría tomado esa decisión.

Ese podría ser uno de los detalles que romperían la tradición y lo convencional, pero según explica la fuente de la revista citada podría haber más: «El día de la boda en sí tendrá algunas sorpresas poco convencionales. No esperes una boda real paso a paso. Quieren involucrar a sus amigos y familiares tanto como sea posible durante todo el día».

Además, menciona que, a pesar de que será una boda británica, «se esperan algunos toques estadounidenses».

Respecto a la dama de honor es otra de las cuestiones que se encuentran en interrogante, a pesar de que ya se debería haber hecho oficial. La revista anunció que es posible que la elegida sea su amiga y estilista

Jessica Mulroney. La publicación asegura que la pareja «seguirá sus propias reglas en su gran día». Y es que, según explica dicha fuente, «Harry nunca ha sido de seguir las instrucciones, y tanto él como Meghan son individuos extremadamente independientes». «No me imagino ni por un momento que planeen sentarse y que les digan qué hacer. Su romance es refrescantemente moderno y creo que es algo que ha hecho que todos en Kensington Palace se sientan increíblemente emocionados», añade.