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Harvey Weinstein: décadas de abusos encubiertos por Hollywood

Harvey Weinstein: décadas de abusos encubiertos por Hollywood
Harvey Weinstein: décadas de abusos encubiertos por Hollywoodlarazon

Weinstein ha pasado de productor de éxito a empresario despedido de su propia compañía, investigado por la policía neoyorkina y abandonado por su esposa.

¿Quién es Harvey Weinstein?

En pocos días, Harvey Weinstein ha pasado de ser el reputado productor de cine estadounidense a protagonizar un papel a la altura de cualquiera de sus películas: ni más ni menos que un empresario despedido de su propia compañía, investigado por la policía neoyorkina y abandonado por su esposa.

Las razones que lo llevaron a esta situación salieron a relucir el pasado 5 de octubre gracias a un demoledor informe del diario The New York Times, en el cual se dieron a conocer decenas de denuncias de mujeres que aseguraban haber sido víctimas de abusos sexuales por parte del, hasta entonces, todopoderoso Weinstein. Y precisamente esa preponderancia en Hollywood es lo que éste empleó a a modo de protección desde que, ya en 2004, fuera denunciado por agresión sexual.

Resulta sobrecogedor cómo el director de The Weinstein Company y cofundador de Miramax, el altruista donante del Partido Demócrata, feliz marido de Marchesa Georgina Chapman y padre de cinco hijos, responsable de películas como El discurso del Rey o El Señor de los Anillos y nominado a más de 300 estatuillas (de las cuales ganó 81) se ha rebautizado, y no precisamente como "Dios"- calificación que recibió por parte de Meryl Streep en 2012 al recibir el Globo de Oro-, sino más bien como "un mentiroso de clase mundial", en palabras de su propio hermano, Bob.

Generoso donante del Partido Demócrata

El poder que Harvey Weinstein ejercía superaba muy mucho las barreras de lo meramente cinematográfico. Era una figura tan influyente que llegaba hasta donde se empeñara, incluida la política. El productor era donante del Partido Demócrata y ayudó económicamente en las campañas electorales de Barack Obama y de Hillary Clinton, quienes no han dudado en manifestar su horror tras descubrirse el escándalo.

"Michelle y yo hemos estado asqueados por los recientes informes sobre Harvey Weinstein. Cualquier hombre que rebaje y degrade a mujeres de ese modo necesita ser condenado y asumir su responsabilidad, sin importar su riqueza o estatus (...) Debemos saludar la valentía de las mujeres que han dado el paso para contar estas dolorosas historias. Y todos necesitamos construir una cultura --incluidos el empoderamiento de nuestras niñas y enseñanza de decencia y respeto a nuestros niños-- para que podamos hacer tales conductas menos prevalentes en el futuro", dijeron Obama y su mujer en un comunicado.

Hillary Clinton quiso dejar claro que ese comportamiento "no puede ser tolerado"y reconocía estar "impactada y horrorizada".

Sin embargo, hay algo que resulta, cuanto menos, sorprendente. La mayoría de los líderes demócratas tardaron varios días en enjuiciar las prácticas de Weinstein, cuestión que no ha pasado desapercibida para los republicanos, que piden explicaciones. Es por eso que el Comité Nacional Demócrata se ha responsabilizado a devolver una pequeña parte del dinero recibido por el 'superempresario' -30.000 euros de los 300.000 recibidos- para destinarlos a causas benéficas.

Su 'modus operandi'

El productor invitaba a mujeres a su hotel con el pretexto de solucionar cuestiones profesionales y, una vez llegaban allí, les saludaba desnudo e incluso les requería masajes.

Precisamente eso es lo que recuerda Gwyneth Paltrow, quien reconoció abiertamente que "era una niña, iba a participar (en la película), estaba petrificada"y añadió, "pensaba que me iba a despedir". En ese momento, la actriz tan solo tenía solo 22 años y era pareja de Brad Pitt, quien llegó a enfrentarse a Weinstein. Por su parte, Angelina Jolie se sumó a estas alegaciones: "tuve una mala experiencia con Harvey Weinstein en mi juventud y como resultado elegí no trabajar nunca con él de nuevo y advertir a otros cuando lo hacían".

Ambas admitieron haberse sentido violentadas a causa de las insinuaciones de Weinstein. Algo que también reconocieron otras artistas como Rosana Arquette o Mira Sorvino. Sin embargo, las recriminaciones más graves vinieron de la mano de Asia Argento o Lucia Evans y apuntan a violaciones por parte del productor.

Las primeras acusaciones contra el productor se remontan a hace décadas y, como confirma The New York Times, éste acostumbraba a prometer impulsar las carreras de las actrices y llegaba a pactos económicos para evitar juicios que pudieran afectar a su carrera profesional. Así fue. Hasta ahora.

El escándalo estalla en Twitter

Tras negarlo todo en un primer momento, el productor terminó por reconocer que importunó y abusó sexualmente de numerosas mujeres de la órbita del cine, entre las cuales figuran la actriz de Divergente, Ashley Judd o la ‘embrujada’ Rose McGowan. Esta última fue quien abrió la batalla virtual a través de Twitter. Una pelea en la que se enfrentaron varios artistas. McGowan no dudó en acusar a los “cómplices”

Uno de sus objetivos fue Ben Affleck, a quien culpó directamente por haber mentido acerca de su desconocimiento de la conducta del productor; algo que el afamado actor calificó de "completamente inaceptable". Pese a ello, la actriz no dudó en exponer que éste había estado encubriendo a Weinstein y que era perfectamente consciente de lo sucedido, principalmente porque ella misma le detalló que Weinstein ‘compró su silencio' por 100.000 dólares tras un episodio de violación en el Festival de Sundance.

Matt Damon también fue criticado por la conocida intérprete: "eh, Matt Damon, ¿cómo te sientes siendo un aprovechado sin escrúpulos que permanece en silencio?"

Los efectos de esta disputa no tardaron en llegar y no dejaron indiferente a nadie: Twitter suspendió la cuenta de McGowan, por 'ir contra de sus reglas' y sus seguidores movieron cielo y tierra para que se la devolvieran a través del hashtag #WomenBoycottTwitter, al que se unieron famosos de la talla de Mark Ruffalo, Alyssa Milano o John Cusack. Pocas horas después la red del pajarito azul cedía y devolvía su cuenta verificada a McGowan.

Un 'secreto a voces' en Hollywood

La supresión de cualquier tipo de información sobre los presuntos abusos es una labor en la que se han empleado a fondo tanto Harvey como sus abogados durante más de 20 años. Tanto es así que, según informa New York Post, la revista New York pretendía publicar hace un año un artículo sobre este asunto, pero el productor se encargó de evitarlo, algo que también ocurrió con la cadena de televisión NBC.

El control que Weinstein ha ejercido sobre los medios es indudable: "en un periodo de varios años, muchos medios trabajaron en esta historia y enfrentaron muy fuertes presiones", escribió Ronan Farrow, hijo Woody Allen y autor del artículo publicado en la revista The New Yorker el pasado martes, en un reportaje que recogíá 13 nuevos casos de presuntos abusos, con los respectivos testimonios de las víctimas.

El hecho de que Farrow escribiera esta información resulta ciertamente significativo, debido a que el año pasado demostró públicamente su arrepentimiento al no haber divulgado en su día los abusos de su padre - Woody Allen - sobre su hermana Dylan.

Precisamente el caso de Dylan-Allen recuerda al que nos compete – además de muchos otros como el de Polanski o Hitchcock-. La industria de Hollywood ha callado durante años todo tipo de rumores de abusos sexuales. "En Hollywood hay pedófilos que están siendo protegidos por figuras poderosas", reconocía en 2012 Elijah Wood, el conocido Frodo de El Señor de los Anillos).

Al ser casi imposible mantener durante tanto tiempo un secreto de este calibre, resulta obvio que el productor ha contado con la colaboración y complicidad de muchas personas pertenecientes al círculo de Hollywood.

Además de los ya mencionados Ben Affeck y Matt Damon, Russell Crowe también parece haber sido cómplice del silencio de los abusos de Weinstein. Sharon Waxman indicó ya en el año 2004, en un artículo que no ha visto la luz hasta ahora: "me llamaron directamente cuando trabajaba The Times y la historia desapareció. Incluso me dijeron que Harvey Weinstein había visitado la redacción en persona". En su artículo también culpaba a Fabrizio Lombardo, director de Miramax en Italia, de ser quien le 'conseguía' las mujeres a Weinstein en Europa.

"Quizá no supiéramos el grado. La magnitud del horror. Las violaciones. Tampoco que se la metía a la pared, ni que se follaba a las plantas. Pero sabíamos algo. Sabíamos que algo estaba burbujeando debajo. Algo odioso. Algo podrido", reconoció Scott Rosenberg, exguionista de Miramax, quien mostró su profundo arrepentimiento por no haber actuado a tiempo. Algo que también ha hecho Quentin Tarantino: "sabía lo suficiente como para haber hecho más de lo que hice (...) Había más que simplemente los rumores y cotilleos habituales. No era de oídas. Yo sabía que había hecho algunas de estas cosas".

Es indudable que Hollywood sabía de los actos de Harvey. Por si quedaba duda alguna, en 2013 el actor Seth MacFarlane bromeó durante la entrega del Oscar a la mejor actriz de reparto: "felicidades, ustedes cinco ya no tienen que fingir que se sientes atraídas por Harvey Weinstein". Y nadie se sorprendió por aquellas palabras. ¿La razón? Todos lo sabían. Y, como ha afirmado Joe Biden, “el silencio es complicidad. El silencio es consentimiento”.

Las consecuencias para Weinstein

"A la luz de las nuevas informaciones sobre la mala conducta de Harvey Weinstein que han surgido en los últimos días,los directores de The Weinstein Company -Robert Weinstein, Lance Maerov, Richard Koenigsberg y Tarak Ben Ammar-han decidido la terminación del empleo de Harvey Weinstein con la compañía con efecto inmediato y así se le ha comunicado". Con estas palabras decidían retirar al productor de su propio negocio, dejándolo en manos de su hermano, Bob y del director de operaciones, David Glasser.

Su ex-estudio cinematográfico no es el único lugar en el que han decidido prescindir de él. También lo hizo la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos el pasado 14 de octubre.

Harvey Weinstein también ha tenido que lidiar con la reacción de su mujer, Georgina: "Mi corazón se rompe por todas las mujeres que han sufrido un tremendo dolor a causa de estas acciones imperdonables. He decidido dejar a mi marido. El cuidado de mis hijos pequeños es mi primera prioridad y les pido a los medios de comunicaciónque respeten nuestra privacidaden este momento".

La reacción de Weinstein

Sin familia, sin empleo y ahora también en terapia para curar su adicción al sexo. Eso sí, la esperanza no la pierde y confía en cambiar para “cuando esté mejor, podremos empezar a reconstruir”.

El optimismo tampoco lo pierde a la hora de poner la vista en su futuro profesional, “Espero tener una segunda oportunidad”, afirma. Aun así, admitió: “ahí estoy, manteniéndome como puedo. No estoy bien pero me esfuerzo. Necesito ayuda, chicos. Todos cometemos errores”.

No sabemos si el Oscar, pero sin duda alguna, hoy Hollywood se llevaría el galardón de oro en el certamen de la hipocresía.