Famosos

Isabel Preysler, cinco horas sin Mario

Durante sus vacaciones, el Nobel dedica las mañanas a escribir mientras ella se pasea por la playa; por la tarde, admiran juntos la puesta de sol

Isabel Preysler, cinco horas sin Mario
Isabel Preysler, cinco horas sin Mariolarazon

Durante sus vacaciones, el Nobel dedica las mañanas a escribir mientras ella se pasea por la playa; por la tarde, admiran juntos la puesta de sol

Cuando Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler decidan –o puedan–, por fin, casarse, la decisión más difícil será elegir un destino para su luna de miel. Sobre todo porque en el año que llevan juntos ya han recorrido algunos de los sitios más idílicos del mundo. El verano pasado, en los primeros meses de su relación, estuvieron de vacaciones en la isla Mustique, un paraíso reservado para muy pocos afortunados (entre ellos, los duques de Cambridge, que suelen refugiarse allí del invierno inglés). Con el listón tan alto, era difícil deslumbrar una vez más a Preysler este verano, pero parece que el Nobel lo ha logrado. Según la revista «¡Hola!», un crucero por los fiordos, un recorrido por las islas griegas y una parada estratégica en Indonesia y otras islas del sureste asiático han sido los lugares perfectos para unas vacaciones románticas y tranquilas.

La pareja dio inicio a su viaje en julio, en cuanto comenzó a apretar el calor madrileño, y desde entonces han aprovechado la calma vacacional para relajarse y, en el caso del Nobel, para escribir. Según «¡Hola!», cada día dedica cinco horas a su oficio en soledad mientras Preysler se distrae con las maravillas naturales de la isla casi desierta en que pasan sus vacaciones. Después, se encuentran y él le lee lo que haya avanzado durante la mañana y escucha sus opiniones al respecto. Por la tarde, ven juntos la puesta de sol. En las imágenes se les ve felices, cómplices y tan enamorados como en las primeras fotografías en que aparecieron juntos el pasado junio.

De nuevo en bañador

En 2015, las únicas imágenes que se obtuvieron de las vacaciones de la cotizada pareja fueron cortesía de las hijas de Preysler, que compartieron algunas discretas fotografías en Instagram. Sin embargo, en ninguna se veía a su madre y a su por entonces nuevo novio. Es la primera vez que se les capta juntos en sus días de descanso y, por si fuera poco, la «reina de corazones», de 65 años, aparece en bañador, sin maquillaje y con el pelo recogido. Completamente al natural. Eso sí, sin dejar de lado la atención al detalle: cada día lucía un bañador distinto a juego con su pareo.

La última vez que Preysler fue fotografiada en la playa fue en Mustique, a donde solía ir con Miguel Boyer, con el que estuvo casada desde 1988 hasta su muerte hace dos años. En 2004 se les vio juntos disfrutando de las aguas cristalinas del Caribe; ella llevaba un bañador rojo de escote redondo muy parecido a uno de los que ha llevado este verano, 12 años después. La verdad es que Preysler se mantiene tan bien que las fotos podrían haber sido tomadas el mismo año, pues luce igual de joven y en forma, o más, que en 2004. El Nobel, que también aparece en las imágenes en bañador y sin camisa, tampoco se queda atrás: a sus 80 años se le ve en forma y lleno de energía.

Pero no todo fue leer y conversar; durante su estancia en Bali la pareja también aprovechó para dar algunos paseos por los alrededores del lujoso resort en el que se hospedaron e incluso para tomar un barco y hacer un tour por las islas de alrededor.

Cada hija por su lado

El año pasado Vargas Llosa e Isabel pasaron su verano junto a las hijas de ella, Tamara Falcó y Ana Boyer, y el novio de ésta, Fernando Verdasco. Pero esta vez la familia se ha desperdigado y cada una de las Preysler ha tomado un rumbo distinto. Tamara ha seguido los pasos trotamundos de su madre y ha hecho varias paradas: desde Marbella y Lisboa hasta Escocia, según atestiguan sus redes sociales. También tuvo tiempo para estar con su hermana Xandra Falcó, hija del marqués de Griñón y Janine Girod y sus hijas, Isabela, Camila y Blanca, en Brasil.

Ana Boyer estuvo un fin de semana lluvioso en Londres con Verdasco y después hizo las maletas para acompañarle en el Abierto de Los Cabos, en México, desde donde ha compartido varias imágenes del idílico Hotel Sheraton Los Cabos Hacienda del Mar, donde también se están hospedando otros deportistas que participan en el torneo, como Feliciano López.