La banda de «tíos guapos» que ataron con cables a Kim Kardashian

Se filtra el testimonio de la «celebrity» a la Policía francesa del día del robo que sufrió en octubre en París, un asalto al más puro estilo «Ocean’s Eleven»

A punta de pistola, Kim Kardashian entregó a dos ladrones su anillo valorado en casi cuatro millones de euros durante el trágico robo que sufrió el pasado 3 de octubre en la habitación del hotel parisino donde se alojaba con motivo de la Semana de la Moda. Tras meses de pesquisas, esta semana la Policía francesa detenía a 16 sospechosos del millonario robo, encabezado por cinco maleantes que, según el diario «Le Figaro», pertenecen a una banda de «tíos guapos con experiencia en el oficio», como si de los protagonistas de la película «Ocean’s Eleven» se tratasen. Compiten así con la belleza de George Clooney o Brad Pitt, aunque no con su destreza delictiva en el filme, pues los de Kardashian cometieron fallos delatadores, tal y como explica uno de los investigadores al citado periódico.

Ayer, gracias al semanario francés «Le Journal de Dimanche», que ha tenido acceso en exclusiva al testimonio de la estadounidense a la Policía la misma noche del atraco, pudimos conocer cómo fue el encuentro entre ella y los «galanes» ladrones, cuyas edades oscilan entre los 50 y 70 años, siendo uno de ellos, Didier Dubreucq, conocido como «ojos azules», según «Le Figaro». Los cuatro restantes son: Aomar Ait, apodado «el viejo Aomar» y que ha sido arrestado por robo de coche y agresión; Pierre Bouainère, conocido como «la anguila» y vinculado con la mafía marsellesa; François D. «el grande» y Yunice Abbas.

Casi desnuda

Dos de ellos fueron los que accedieron a la «suite» de Kim: «Iban encapuchados. Uno llevaba una chaqueta que decía “policía” y el otro, una máscara de esquiar. Fue éste último quien me obligó a darle el anillo con un marcado acento francés. Le dije que no sabía dónde estaba y entonces me apuntó con un arma. Inmediatamente se lo mostré, lo cogió y me preguntó dónde estaban las joyas y el dinero», explica Kardashian. Posteriormente, cuenta cómo la sacaron de la «suite»: «Luego me llevaron al vestíbulo. Sólo llevaba el albornoz, no tenía nada debajo», prosigue, y a continuación narra los que fueron los momentos más traumáticos: «Después volvimos a la habitación y me tiraron sobre la cama. Me ataron con cables de plástico y las manos con cinta adhesiva. Luego las piernas y también me taparon la boca. Me llevaron al aseo y me metieron en la bañera».

Una vez que los ladrones abandonaron su habitación, Kardashian afirma que no tardó en deshacerse de los cables, hecho que ella relaciona con una falta de experiencia por parte de los atracadores, lo que contrasta con la supuesta veteranía de los malhechores. «No me robaron dinero en efectivo, aunque salieron corriendo con mi iPhone 6 y mi Blackberry», concluye el testimonio de la «socialité».