Casa Real

La Infanta Elena vuelve a dar el salto

La hermana del Monarca entregó ayer la Copa de S.M. El Rey Trofeo Volvo, que clausuró la 107ª edición del Concurso de Saltos Internacional de Madrid, en el que se han dado cita Álvaro Muñoz Escassi y Cayetano de Alba.

Doña Elena, haciendo entrega ayer de la Copa de S.M. el Rey Trofeo Volvo en el Club de Campo Villa de Madrid.
Doña Elena, haciendo entrega ayer de la Copa de S.M. el Rey Trofeo Volvo en el Club de Campo Villa de Madrid.larazon

La hermana del Monarca entregó ayer la Copa de S.M. El Rey Trofeo Volvo, que clausuró la 107ª edición del Concurso de Saltos Internacional de Madrid, en el que se han dado cita Álvaro Muñoz Escassi y Cayetano de Alba.

Ni un alfiler. Pese a la amenaza de lluvia, el Club de Campo de Madrid llenó en la jornada de ayer todas sus gradas. Nadie se quiso perder la celebración de la Copa de S.M. El Rey Trofeo Volvo, que puso el broche de oro a la 107ª edición del Concurso de Saltos Internacional. Encabezó el palco presidencial, un año más, la Infanta Doña Elena. Conociendo su pasión no sólo por la hípica, sino por los caballos en general –compite y también los cría–, era de esperar que la primogénita de Don Juan Carlos no se conformara con el papel de espectadora, por lo que además de hacer entrega del trofeo, participó en la prueba cronometrada King’s College. No consiguió quedar entre los primeros puestos, aunque desde el césped su hija, Victoria Federica, junto a unos amigos, inmortalizaba orgullosa el momento de los saltos de su madre con el móvil. Presumía de Qant, el corcel con el que compitió ayer y uno de los preferidos de la cuadrilla de la Infanta.

La mejor profesora

Victoria Federica también debutó el año pasado como jinete de saltos, por lo que se ha convertido en pareja habitual de su madre en los eventos ecuestres. Tiene la suerte de poder aprender y estar amadrinada por la mejor profesora. Sin embargo, ayer no fue precisamente el día en que la joven de 16 años mostró su mayor entusiasmo por la hípica, ya que sólo tuvo ojos para su perro, un pastor alemán que la acompañó en todo momento y que acabó siendo uno más de su pandilla de amigos. No dejaron de corretear y jugar por todo el reciento.

Cayetano Martínez de Irujo fue otro de los que compitió, aunque echó de menos la que fue durante años su mayor admiradora: su madre. Por eso, tras bajarse del caballo, subió al palco presidencial y descansó donde solía sentarse la duquesa. Con la mirada puesta en el cielo, disfrutó de unos minutos de soledad para recordarla. Durante los tres días de competición ha estado acompañado de Bárbara Mirjan, la veinteañera que le tiene enamorado. El sábado también le animó su hijo Luis, aunque ayer se quedó en casa estudiando para los exámenes. Parece aplicado ante el que dicen que es su próximo objetivo: montar, a sus 15 años, una empresa de venta de ropa por internet.

José Bono hijo fue otro de los famosos de la hípica que compitió y el único de ellos que logró destacar. Acabó quinto en el Trofeo Caser Seguros. Su hermana Ana fue la que más le jaleó desde la grada, pero no fueron sus gritos los que llamaron la atención del público, sino su pronunciada tripita, embarazada ya de seis meses y medio. Marta Ortega y Carlos Torretta siguieron dando muestra de su afianzada relación, mientras que a Eugenia Ortiz, hija de Bertín Osborne, no le dio tiempo a pronunciarse sobre la recién anunciada separación de su hermana Alejandra, ya que sus tres retoños requerían constantemente su atención. También se dejaron ver Carlos Baute y Astrid Klisans, junto a su hijo Markuss, mientras que Álvaro Muñoz Escassi, que estuvo el sábado y almorzó con Marta González, la ex nuera de Palomo Linares, ayer se dedicó a otros menesteres: se encontraba clausurando la feria de Jerez.