Ginebra

¿Pero, dónde está Froilán?

Los hijos de la Infanta Cristina y Victoria Federica han comenzado su curso de vela en Palma de Mallorca. Su abuela, Doña Sofía, siguió su evolución desde una embarcación.

La Reina Sofía posa con sus nietos, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene, hijos de la infanta Cristina, y Victoria Federica, hija de la infanta Elena, en el club náutico de Casanova
La Reina Sofía posa con sus nietos, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene, hijos de la infanta Cristina, y Victoria Federica, hija de la infanta Elena, en el club náutico de Casanovalarazon

Los hijos de la Infanta Cristina y Victoria Federica han comenzado su curso de vela en Palma de Mallorca. Su abuela, Doña Sofía, siguió su evolución desde una embarcación.

La imagen se hacía esperar, pero por fin ayer se convirtió en realidad. Y es que cada verano, casi por estas fechas, los más pequeños, aunque algunos ya no lo son tanto, de la Familia Real ponen rumbo a Palma para seguir los cursos de vela en el Puerto de Cala Nova, como un grupo más de jóvenes, y estar cerca de su abuela, la Reina Doña Sofía. Así, ayer aterrizaron en la isla los cuatro hijos del matrimonio Urdangarín, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel y la pequeña Irene, a los que se unió la hija de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, Victoria Federica. Llamó la atención la ausencia de su hermano mayor, Felipe Juan Froilán, de 17 años, que quizá optó por no apuntarse en esta ocasión o puede que se una a sus primos, con quienes mantiene una excelente relación, en los próximos días. El numeroso grupo, que pasará en la isla al menos una semana, el tiempo que dura el curso en el mar, estuvo acompañado por los monitores y el personal del club, que posaron en un ambiente distendido en una imagen que se ha repetido años anteriores. Doña Sofía –que vestía pantalones claros y una casaca en tonos rojos con mariposas de colores y se mantenía fiel al cazado de la isla, las espardeñas blancas– se mostró feliz de estar rodeada de cinco de sus nietos y siguió su evolución en el mar gracias a una embarcación. Alguno de los niños ya se distingue por su altura del resto del grupo, y es que a la edad preadolescente de algunos de ellos, los estirones saltan a la vista, como es el caso del hijo mayor del matrimonio Urdangarín, Miguel, que, aunque demostró su timidez, no se separó de su prima Victoria Federica, que no dejó de sonreír y posó encantada junto a los mayores. El joven lucía unas gafas de sol con cristales oscuros parecidas a las de sus hermanos que sólo diferían en el color. Con Miguel compartió bromas Victoria Federica (que llevaba el pelo recogido, lo mismo que su prima) y seguro que pequeños secretos. La otra benjamina del grupo, la rubísima Irene, no quiso separarse de su toalla playera, en tonos azules y con dibujo de palmeras. La Reina Emérita lleva en el Palacio de Marivent desde el pasado mes de junio, aunque aún se desconoce si aterrizará en la isla la infanta Cristina (que podría haber preferido alejarse del foco mediático y quedarse junto a su marido en Ginebra) o si solamente lo han hecho sus hijos. Camisetas (con mensaje, totalmente a la moda, como la que lucía Juan Valentín, en la que se podía leer «Don’t stop the waves»), pantalones cortos y mochilas, fueron el «uniforme» del grupo real que llamó la atención de quienes se encontraban en las instalaciones del club naútico.

En los próximos días sabremos si la Princesa de Asturias y su hermana la Infanta Leonor llegarán a Mallorca para compartir alguna jornada cerca de sus primos. La última vez que se captó la imagen fue hace dos años, cuando acudieron junto a su madre, la Reina Letizia, al puerto de Cala Nova. Ellas no participaron en el curso, pero no quisieron perderse el momento en que los seis mayores recibían el diploma acreditativo.