Nicolas Sarkozy

Vacaciones de lujo para los Sarkozy

El ex presidente y su mujer, Carla Bruni, veranearán en Córcega por todo lo alto

Nicolas, Carla y su hija, Giulia, en 2014, en Cap Nègre
Nicolas, Carla y su hija, Giulia, en 2014, en Cap Nègrelarazon

Ni reyes ni yates ni complejos hoteleros en Bali. «Este año se ha apretado el cinturon», bromean los franceses sobre el destino elegido por el ex presidente francés, Nicolas Sarkozy, y su mujer, Carla Bruni, para sus vacaciones durante la primera semana de agosto. La pareja ha alquilado una exclusiva residencia en Córcega, en el Domaine de Murtoli, para pasar el verano. Los ceros se acumulan en el precio del alquiler de las parcelas de este complejo de 2.500 hectáreas, pues por cada semana que la familia pase entre sus paredes tendrá que abonar hasta 34.200 euros. Aunque, afortunadamente, si desean prolongar su estancia la cifra se reduce: 61.700 euros por dos semanas de relax; 90.500, por tres. «Canard Enchaîné», el periódico satírico que reveló el miércoles las intenciones estivales de los Sarkozy, asegura además que el aspirante a reconquistar el Eliseo dijo a sus amigos que en la finca «le habían hecho un precio».

Entre las distracciones con las que contará el matrimonio en su residencia temporal en el sur de la isla están una sauna, una sala de vapor, piscina, wifi, paseos a caballo, golf, fitness y un largo etcétera. Además, se podrán despreocupar de cualquier obligación, ya que el complejo turístico dispone de servicio de limpieza, servicio a domicilio de compra de productos locales y, por supuesto, sábanas limpias.

Las vacaciones del ex presidente son seguidas con suspicacia por los franceses después de que, tras las elecciones de 2007, Sarkozy celebrase su victoria en en Malta, en un yate propiedad del empresario Vicente Bolloré, una relación que hizo que la sociedad francesa levantase la ceja con recelo. Fue una advertencia a sus compatriotas del tipo de vacaciones con las que disfruta el político, considerablemente más exclusivas que las del resto de sus homólogos (chocan con la austeridad de Angela Merkel durante sus viajes a Italia y España, la de David Cameron y sus escapadas con su mujer a Lanzarote y la de Mariano Rajoy a su Pontevedra natal).

La última aventura del matrimonio fue en septiembre de 2014 con una visita al lujoso hotel Bulgari, en Bali, donde una habitación cuesta poco más de 10.900 euros. Allí, según apuntó la Prensa francesa, la pareja vivió una suerte de crisis matrimonial, ya que Carla Bruni no quiere que su marido vuelva a postularse para el Elíseo, mientras que Sarkozy arde en deseos de derrocar a Hollande.