Restaurantes

Vermut, arroz y buen rollo

Terraza Martínez es el centro neurálgico de Barcelona, a la que se puede acceder por tierra, mar o aire

El chef Sisco prepara los arroces según los productos del mercado
El chef Sisco prepara los arroces según los productos del mercadolarazon

Terraza Martínez es el centro neurálgico de Barcelona, a la que se puede acceder por tierra, mar o aire

Por qué no reconocerlo. A los de Madrid se nos ponen los dientes largos cuando conocemos terrazas como la que ocupa estas líneas. Nos referimos a Martínez. Hacerse con una de sus mesas y dejar pasar las horas en buena compañía, mientras disfrutamos de su cocina desde un mirador privilegiado de Barcelona, es un planazo: «La magia de este lugar sólo se entiende al venir aquí», afirma José María Parrado, artífice de este emplazamiento, que derrocha buen rollo, tanto como en el Cañete, situado en la calle Unió, 17, también suyo. Presume de que a este espacio, de 300 metros cuadrados, se puede acceder por tierra, mar y aire. «Después de dos años de su apertura, Martínez se ha transformado en un restaurante de calidad con la capacidad de ofrecer un rincón singular en la ladera de Montjuïc. La ambientación, las luces y la gastronomía se fusionan en una estética particular que tiene como objetivo el buen comer y beber. Esta temporada apostamos por la belleza de las noches, por las sobremesas», concluye Parrado.

¿La especialidad? Los arroces, que el chef Sisco Diago varía según los productos que le ofrece el mercado. Una recomendación: pida un vermut mientras le preparan la mesa, el Elixir Martínez lo elaboran en casa con el Martini de toda la vida. Si, a pesar de su regreso, convertida desde hace ya un tiempo en la bebida de moda para presidir un aperitivo como Dios manda, no es de su agrado, le ofrecerán la tan tradicional cerveza Moritz.

- Menú imbatible

Por 40 euros, ofrecen un menú imbatible, échele un vistazo, porque merece la pena. Y es que el vino macerado en hierbas aterriza en la mesa junto a una ración de ensaladilla rusa y unas suaves y crujientes croquetas de jamón de Guijuelo. Luego, llega el momento de elegir su arroz favorito: señorito, de Calder, elaborado con ñoras y pescado de roca desespinado y cocinado a parte, el cañete, con chipirones y corazones de alcachofas, el Martínez, que es el clásico valenciano, con conejo, pollo de corral, verduritas de la huerta y «garrafo» y, por último, el rossejat de arroz, dorado en aceite de oliva con un fumet intenso de morralla y pescado de roca y chocos fritos. Y, para refrescar, la ensalada de la casa. Para terminar la propuesta, la crema catalana es una opción tan inmejorable como el helado de yogurt con frutos del bosque.

En el caso de que prefiera las propuestas de la carta, el picoteo aquí es un arte al que pocos se resisten: las bravas, la puntilla andaluza, los mejillones a la provenzal y las almejas a la marinera son de repetir. Entre los entrantes, también para compartir, recomendamos las alcachofas a la brasa, el ragout de setas con parmentier y huevo poché y el tartar de atún con miso, huevas de trucha y lima. Si es un apasionado de la buena fritura, los boquerones deben ser suyos. Igual que la cazuela de bogavante y rape, tan demandada como las gambas al ajillo con huevos poché y patatas a lo pobre. Y, entre las especialidades al carbón, triunfan los pescados (lenguado, rodaballo, mero...), pero también el chuletón de vaca vieja, con un mínimo de 40 días de curación, y la espaldita de cordero lechal. Tome nota: puede disfrutar de estos manjares en horario ininterrumpido y, además, los fines de semana, de una tarde de cócteles y gin tonics al ritmo de la música del dj César Vergel. Un plan de los redondos.

PARA NO PERDERSE

Dónde: Parc de Montjuïc. Carretera de Miramar, 38. Barcelona.

Tel.: 931 06 60 52.

Precio medio: 35 euros.

Web: www.martinezbarcelona.com.